Haz un buen vino para que se lo beba el vecino
Nunca supo nadie si
este hombre hacía esto por altruismo o simplemente porque era tonto,
básicamente porque nunca ha existido.
Lo que sí han
existido y existen son gobiernos en este país que, tras formar a nuestros
jóvenes en las universidades públicas, pagadas con nuestros impuestos, una vez
que están convenientemente preparados, les abandonan a su suerte, para que
ellos se tengan que buscar la vida en otros países, ya que en este no se les
ofrece alternativa digna.
Nuestras
universidades no están entre las mejores del mundo, pero no están ni de lejos
entre las peores, y nuestros jóvenes ni son de los más tontos ni están entre
los más vagos. El resultado es que los jóvenes formados en las universidades
españolas están bastante cotizados en el extranjero y son convenientemente
valorados, al contrario que aquí.
Me temo que como
esto no se hace por altruismo hacia terceros países, no nos queda otra que la
alternativa de ser tonto. Pero, es incluso probable que sea peor, los gobiernos son
conscientes de esta situación, pero no les importa. ¿Porqué?
Porque cualquier
inversión en investigación y desarrollo es a largo plazo y a ningún partido le
interesa realizar inversiones que den fruto más allá de cuatro años. No vaya a
ser que pierdan las elecciones y se lleve el mérito de sus acciones el ganador.
Y así nos va.
Siempre con políticas cortoplacistas. No se hace nada que no dé resultados de
forma inmediata. El problema es que hay cosas que solo dan resultados a largo
plazo. Si alguien no hubiera plantado olivos hace veinte años ¿Cómo íbamos a
tener aceitunas ahora?
La investigación es otra
de esas cosas.
Si queremos
modificar la estructura de nuestra economía es justo en este tipo de actividades
en las que debemos invertir a largo plazo. Ojalá se convirtiera en un pacto de
estado.
De lo contrario, tendremos una economía excesivamente dependiente de cómo
les va al resto del mundo. Exactamente como ocurre ahora.
En el momento en que
la economía mundial se resfríe, la española cogerá una pulmonía. Lo primero que
una familia restringe cuando no sobra el dinero, son los viajes al extranjero,
y España excesivamente dependiente del turismo tendrá serios problemas.
Ni siquiera es necesario
que la economía mundial se desacelere, basta con que se recuperen los destinos
turísticos del norte de África, Turquía, etc, ahora en decadencia por la
amenaza terrorista, para que nosotros tengamos problemas.
Este gobierno, que
se vanagloria de estar creando tanto empleo, ¿qué ha hecho en realidad para
conseguirlo, salvo limitar los derechos de los trabajadores con la reforma
laboral? Nada, es solo consecuencia de la situación coyuntural y la
tranquilidad que da a los inversores el que el gobierno no vaya a hacer nada (reconozcamos
que no hacer nada es mucho mejor que hacer algo y cagarla como hicieron o hacen
otros gobiernos; la economía es algo delicado que hay que tratar con cariño y
no se domina en dos tardes)
Además, la reforma laboral
fue impuesta por Europa y el FMI
Yo, personalmente,
me resisto a creer que la disminución de los derechos de los trabajadores tenga
alguna influencia en la creación de empleo. Recordemos que después de la
segunda guerra mundial se produjo un largo periodo de bonanza económica que
estuvo acompañado de grandes logros salariales y sociales para los
trabajadores.
¿No hubiera sido más
lógico que Europa con todo el poder que dan más de 500 millones de consumidores
hubiera impuesto a las empresas extranjeras que quieran vender en Europa unas
condiciones mínimas para sus empleados?
De esta manera no
tendrían que ser los ciudadanos europeos los que perdieran parte de sus
derechos para ser competitivos, sino que, en esos terceros países, se evitaría
que los trabajadores fueran explotados.
¿De qué nos sirve
poder comprar camisetas de esta temporada a tres euros durante las rebajas en
las grandes cadenas de moda si para ello ha tenido que desaparecer el sector
textil de España y probablemente de Europa? ¿de qué nos sirve si esas camisetas
posiblemente estén hechas sin ningún miramiento hacia el medio ambiente y por
supuesto con la explotación de los trabajadores y en algunos casos de niños?
¿tenemos que competir con ellos?
Perdón por tanto
pensamiento arbóreo, pero es que una cosa me lleva a la otra, empiezo hablando
de vino y acabo hablando de explotación infantil. Intento reconducir el tema.
Israel, un estado de
alrededor de ocho millones de habitantes que habita en un entorno hostil se han
convertido en referente en tecnologías de software y del tratamiento del agua.
Y nosotros, con más
de 47 millones de habitantes, en un entorno mucho más amable, ¿qué queremos ser?
¿solo el gigantesco bar de Europa?
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