Transformar una mentira en verdad
Se hace a diario con la publicidad. Tras repetir machaconamente un mensaje, acabamos creyéndonoslo. Más que eso, acabamos asumiéndolo, que es bastante peor, porque cuando alguien asume una idea, la incorpora a su colección de creencias básicas y deja de cuestionarla.
Este es el motivo por el que tenemos en casa un montón de productos “imprescindibles” que no necesitamos, y si alguien se atreviera a cuestionar este hecho, le tacharíamos de personaje del pleistoceno o anterior.
¿Cuántas veces hay que repetir un mensaje falso para que se transforme en verdadero? Muchas.
¿Cuantos canales o medios hay que usar para que un mensaje falso se transforme en verdadero? Cuantos más mejor, prensa, radio, TV, Internet, redes sociales, camisetas, pancartas, …
Así que ya nos podemos preparar para oir un millón de veces MÁS que en España hay presos políticos dicho de cientos de formas distintas.
Pero reflexionemos sobre este hecho un momento.
En España tenemos una Constitución en vigor desde 1.978. Nuestra obligación sería conocerla, pero nadie se la he leído. Yo tampoco.
Al menos tendríamos que saber para lo que vale y qué dice a grandes rasgos, pero me temo que ni eso.
Bien, a pesar de que exista y no sepamos qué dice, me suena que hay un artículo que habla sobre la soberanía nacional (es decir quien manda). He buscado en Internet y resulta que es el artículo primero, no hay que leer mucho para llegar a él.
“La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado.”
Dice claramente que reside en el pueblo español, no en una parte del pueblo español por lo que no hace falta ser un jurista experto para deducir que un referéndum de independencia en el que solo vote una parte del pueblo español, va contra la Constitución y por tanto contra la ley.
Tampoco hay que leer mucho más para llegar al Artículo 2 “La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas.”
Igualmente no hay que ser muy espabilao, leyendo el artículo 2, para darse cuenta que declarar la independencia de una parte del territorio va contra la Constitución y por tanto contra la ley.
En todos los países civilizados, el desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento, pero además en este caso, se les ha dicho y repetido mil veces la ilegalidad de una declaración de independencia.
En todos los países civilizados, cuando alguien no cumple la ley, dependiendo de la gravedad del delito, existe la posibilidad de ir a la cárcel.
Sorprendentemente, se han sorprendido que les metan en la cárcel, pero ¿es que se han caído de un guindo?
Por tanto, los presos políticos de los que se habla, no son tales. Sabían dónde se metían y sabían que estaban cometiendo un delito y a pesar de ello lo cometieron.
Se puede alegar que están defendiendo una idea política contraria al poder establecido. Bien, pero ¿donde se pone el límite?
Un ladrón común podría alegar que él defiende el reparto equitativo de la riqueza (que es una idea política muy defendible) y por ese motivo quitó parte de la riqueza a alguien y se la quedó él.
El límite está, a mi juicio, cuando se pasa del mundo de las ideas al de los hechos y éstos están en contra de la ley vigente.
Si el ladrón permaneciera en la cárcel sólo por decir que cree en el reparto equitativo de la riqueza, podríamos aceptar que es un preso político, pero si basándose en esa idea roba a alguien, me temo que deja de serlo para transformarse en un preso normal.
No hay ningún país democrático en el mundo que hubiera permitido violar impunemente una ley y ellos lo saben. Otra cosa es que la ley no les parezca justa. En ese caso, lo que procede es cambiarla por los cauces democráticos que los estados establecen.
Y lógicamente una ley de ámbito estatal se debe cambiar en el ámbito estatal y no en uno inferior, porque no tendría ningún valor.
Si eso se permitiera, cualquiera podría no reconocer una ley por injusta y junto con unos cuantos vecinos ponerse de acuerdo para no cumplirla y la sociedad sería un caos porque a distintos grupos le parecerían injustas diferentes leyes.
Pero si estas personas que no cumplen las leyes por el motivo que sea, son detenidos, dudo que tengan derecho a quejarse, pues no han usado el mecanismo adecuado y democrático de lucha contra la ley, que NUNCA puede ser no cumplirla, y desde luego no por ello podrían llamarse presos políticos.
Existe un concepto político concebido por un alemán (cómo no) allá por el año 1833, inspirado en el sistema jurídico/político romano (cómo no, de nuevo) que, traducido al castellano, dice algo así como Estado de Derecho.
ResponderEliminarSucintamente, significa que todos los miembros de una sociedad (país, nación, republica, estado, comunidad Autónoma o lo que mejor os vaya...) se obligan a relacionarse entre sí de acuerdo con un conjunto de leyes establecidas. Si, además, dichas leches emanan de un cuerpo de representantes elegidos democráticamente, estaremos hablando de un Estado Democrático de Derecho. Si, encima, añadimos una cierta solidaridad social, llegaremos a la definición que aparece en la mayoría de las constituciones de nuestro entorno: Estado Democrático y Social de Derecho.
Es fundamental apreciar que el Derecho obliga a todos. Esencialmente, a los poderes del Estado. El Poder Judicial debe enjuiciar de acuerdo a la legislación vigente, y ser especialmente escrupuloso en el seguimiento de las reglas procesales que eviten, en lo posible, sesgos sentimentales, éticos o sentimentales de quienes juzgan (que, no olvidemos, son personas).
El Ejecutivo se ve constreñido por ésas mismas leyes que le impide hacer lo que le salga de los c... Si cualquier ciudadano se ve perjudicado injustamente, podrá recurrir al Judicial. Y lo que resuelva Éste, va a misa. Lo contrario es delito y cualquier cargo ejecutivo puede terminar mal parado si desobedece una sentencia (Álvarez del Manzano estuvo a punto de cagarla por no obligar a demoler la esquina ilegal en sentencia firme de una iglesia).
¿Y el Legislativo...? Legisla, crea leyes. Se puede pasar la Ley por el forro. Con cambiar la ley... Pues, NO. Primero, tiene que ajustar su labor legislativa a una ley suprema (Constitución), a un reglamento interno y a la fiscalización de la sociedad (a nivel colectivo o individual) a través de recursos a un Tribunal expresamente concebido para tratar estos temas.
Y la Constitución también tiene un corsé procedimental para su propia modificación.
Y todo ésto, ¿para qué?
Pues, para evitar que el poderoso abuse de los que no lo son.
Pregunta: ¿En que cojones piensan los independentistas catalanes de a pie, cuando apoyan, alborozados, a unos representantes que se han pasado por allí abajo sus propias leyes y reglamentos?
Parecen gritar entusiasmados: ¡VIVAN LAS CADENAS!
¡Ah...! Se me olvidó con tanta perorata pseudoteoricasociopolítica....
ResponderEliminarLeerse la Constitución y, ya no te digo, todas las Leyes Orgánicas (podemos evitar los Reales Decretos y las Órdenes Ministeriales), es un auténtico coñazo reservado para estudiantes de Derecho y similares.
Lo que sí intento hacer es echarle un vistazo a artículos concretos de leyes concretas cuando surgen alusiones a dichos textos en los medios de comunicación. Y, es que no me fío ni un poquito.
Gracias a San Internet, podemos desenmascarar a muchos mentirosos y desengañar a un porrón de conciudadanos bienintencionadamente crédulos. Otra cosa es que te crean a ti. La mayoría de los crédulos evitan beber de tan precisas fuentes y así evitar sentir la vergüenza de haber sido embaucados. Es mejor pensar éso que otra cosa.
Hoy por hoy, la mentira flagrante estaría en estado de extinción si todos aquellos que sabemos leer tuviéramos un mínimo de sincera curiosidad por saber la verdad. Por mucho que me repitan que la tierra es plana, investigo el tema y, en 4 minutos, descubro que una de las razones impepinables por las que la tierra es una esfera ya la dió Aristóteles: No, no es un sesudo ejercicio filosófico ni matemático; simplemente, observó que la sombra de la tierra en los eclipses de luna era redonda. Y me lo creo, porque lo he visto. De verdad de la buena.
Bueeeeeno... Siempre habrá alguno que diga: "lo de Magallanes es un cuento chino" o "las fotografías del globo terráqueo desde la estación espacial Internacional (que no existe) es un truco de Photoshop ideado por la CIA". Pero, los que así piensan, son pocos y huyen.
Peores son aquellos que se dejan tomar el pelo por pura vagancia. Esos que dicen: si escucho tantas veces afirmar que beber un vaso de aceite antes de limpiarse cinco whiskies no da positivo, será verdad... Muchos de ellos, cuando les retiren el carné tras un control de alcoholemia piensen: ¿Seré jilipollas por no haber investigado un poco? Algunos, dirán que el alcoholímetro estaba estropeado. Y una minoría, teóricos de la conspiración, creerán que todos los alcoholímetros de la Guardia Civil están trucados.
Ahora, surge mi odiado cinismo: No hace falta que el manipulador mentiroso imite a la Iglesia de otros tiempos, cuando la Inquisición condenaba al seglar que pillara en posesión de una... ¡Biblia! para impedir que el paisano cogiera en renuncio al párroco de turno. Con evitar el fomento del ejercicio intelectual (el "¡coño, voy a mirarlo!") del personal, ya es suficiente. Y si no, ¿Por qué hay tanta gente que ha terminado por creerse el contradictorio concepto "nacionalismo de izquierdas"? Pues, porque ni ha leído sobre el nacionalismo como teoría política, ni tiene puñetera idea de lo que es ser de izquierdas porque tampoco se ha dignado a leer sobre éllo. Y yo repito a todos ellos: ¡Internet existe! ¡Qué no hace falta coger el metro hasta la Biblioteca Nacional, hombre!
Lo siento. Parece como si estuviera apropiandome de tu artículo, y hasta de tu blog.
ResponderEliminarPero, es que es tan... ¡jugoso lo que ha escrito!
Acerca de lo de caerse de un guindo, una pequeña reflexión:
Tenemos un defectillo en España (curiosamente, no hay hecho diferencial con respecto a éllo en Cataluña). Nos damos muchas leyes muy exhaustivamente desarrolladas que, luego, nos olvidamos de cumplir y hacer cumplir. Solemos decir: "venga, hombre.; usemos el sentido común".
Y, después, viene lo que viene.
Recordemos el último órdago del USCA (Unión Sindical de Controladores Aéreos). No habían caído en la existencia del Estado de Exención (definido en la Constitución y regulado por una Ley Organica, a diferencia del famoso art. 155 que no está desarrollado y cuya aplicación acabe probablemente en el Tribunal Constitucional, a efectos aclaratorios más que otra cosa). Los pocos que no se leyeron deprisa y corriendo ambas cosas y los poquísimos que creyeron que no se aplicaría porque nunca se había hecho, terminaron de mala manera.
Pues, igual con los delitos de Rebelión, Sedición y, tócate las narices, Desobediencia. Ya he comentado que a Manzano estuvieron a punto de procesarle, precisamente, por DESOBEDECER el cumplimiento de una sentencia firme dictada a favor de unos vecinos a los que la esquina de una iglesia recién levantada les quitaba la luz del salón. ¿Pero, cómo voy a demoler un trozo de edificio sagrado para iluminar las ventanas de unos cuantos impíos? Pensaría tan insigne regidor. Seguro que hay más ejemplos que afecten a todos los partidos del espectro político español. Mas, éste lo recuerdo por lo de "con la Iglesia hemos topado, querido Sancho".
Vuelvo a incidir en la opinión de que se trata de un defecto genuinamente español. Y, aunque les pese a algunos, común a todos los que vivimos aquí. Es uno de nuestros hechos no-diferenciales.
Así que, aturullados por tan dolorosa caída del guindo, se autodefinen como presos políticos.
¡Toma ya! ¡Libertad para Ignacio González, preso político de la Comunidad de Madrid! ¿Por qué no huiría este hombre a Bélgica?
Pero, no hay que ser malintencionados. Simplemente, se equivocaron al traducir del inglés:
prisioner politician=político preso / political prisioner=preso político.
Pues éso: políticos presos. Y, últimamente, hay bastantes.
Es obvio que el tema te ha llegado al alma.
ResponderEliminarSólo añadir que me resisto a ver los telediarios porque tanta tontá política puesta en fila me pone histérico.
Sin embargo, al final acabo viéndolo, supongo que porque aun no he perdido la esperanza de que el sentido común aterrice sobre nuestros deteriorados cerebros y un día incluyan alguna noticia sensata.
Vanas esperanzas...
Yo he sustituido los documentales de La 2, por el telediario de Antena3. Ya que puedo, me sirve de sobremesa después de comer (nunca consigo llegar a los deportes). A las cuatro, me despierta la alarma del móvil y me voy tan relajadito al gimnasio...
EliminarEso es calidad de vida. Decir que siento envidia es poco.
Eliminar