Un día desconectado

He hecho una búsqueda en Internet para ver si la adicción a las redes sociales tenía nombre.
No lo he encontrado, así que, aunque seguro que alguien le ha puesto un nombre similar o incluso el mismo, yo sugiero redsocialadicto o redsociólico (como ya sabemos en inglés quedará siempre mejor: Networkaholic).

No llevo demasiado tiempo en esto de las redes sociales, pero reconozco que he adquirido cierta adicción. En cuanto mi mente percibe un minuto de respiro, cojo el móvil y miro si alguna de las múltiples aplicaciones que tengo instaladas aparece con un circulito rojo con un numerito dentro. Si es así, obtengo una íntima satisfacción y si son varias, parece como cuando los Reyes Magos traen muchos juguetes a los niños. No sé cual abrir primero.

Y dado que el objetivo de este blog es reflexionar sobre los temas más variopintos (recordemos que el subtítulo es “Temas abiertos para la reflexión”), me he puesto a pensar sobre esta adicción.

La primera pregunta que surge: ¿porqué nos gusta esto de las redes sociales?
Seguro que gente muchísimo más preparada que yo tiene hechos un montón de sesudos estudios que no he leido (ni pienso leer, por falta de tiempo), así que iré diciendo lo que se me ocurra.
Es obvio que esto de las redes sociales le gusta al cerebro. Yo creo que si le gusta al cerebro habrá una razón evolutiva para ello. Es decir, la evolución ha favorecido los cerebros con una componente social importante.

Rayos, hemos llegado a que el hombre es un ser social.
Gracias a ello pudo sobrevivir en lejanos tiempos y enfrentarse coordinadamente contra enemigos sensiblemente superiores en fuerza y sortear graves contratiempos del entorno.

Luego la socialización está programada en nuestro cerebro. Si la gente nos hace caso, nos sentimos felices, si nos ignoran, nos sentimos desgraciados. El sentirse feliz o desgraciado, no es más que el mecanismo del que la evolución se valió para que buscáramos el contacto con los otros.
Dentro de cada grupo social también hay una competencia genética individual para conseguir la máxima popularidad.
El individuo más popular tiene acceso a más machos/hembras para perpetuar y diseminar sus genes. Variantes de la popularidad serían el poder y el dinero, herramientas que igualmente posibilitan el acceso a más machos/hembras.

Siguiendo este razonamiento, podríamos decir que nuestra apetencia por las redes sociales no es más que la satisfacción de un instinto primario codificado en nuestros genes.

Suponiendo que el razonamiento anterior no esté muy desencaminado, mi siguiente pregunta es, ¿porqué nos ponen tan fácil satisfacer un instinto primario?
No deja de sorprenderme que la aplicación de mensajería instantánea más extendida en el mundo (con varios cientos de millones de usuarios) no cobre nada por el servicio y ni siquiera incluya publicidad. Esto es aplicable a otras redes sociales.
Dicen que cuando  te dan un producto o servicio gratis es que el producto eres tú.

Además buscando el matiz conspiranoico de la situación, podría ser que esto fuera una estratagema más para:
- Mantenernos entretenidos todo el día y no pensemos en las injusticias que se producen
- Difundir ideas favorables a determinadas oligarquías
- Anularnos como personas, transformándonos solo en objetos o números de los que extraer la máxima información (big data)

Creo que, como todo en esta vida, las redes sociales pueden ser muy útiles para todos nosotros, pero me temo que se estén utilizando en contra nuestra, reduciendo nuestra capacidad reflexiva y nos estén, paradójicamente, separando de los que tenemos más cerca.

El título de este blog es Siguiente Nivel que tiene como modesto objetivo dar un salto en la consciencia del género humano para entre otras cosas, reducir las injusticias, el sufrimiento y, todos juntos, vivir mejor
(vamos, una minucia de objetivo, luego ya si eso nos planteamos otro más ambicioso).
Para ser más conscientes, necesitamos reflexionar, para reflexionar, necesitamos tiempo, parte del tiempo que las redes sociales nos quitan.

Para reducir mi dependencia de las redes sociales, estoy pensando en ponerme un día a la semana sin conexión (para lo que incluso me he diseñado un sencillo icono).

Lo mismo lo hago.

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