El (desigual) reparto de la riqueza



Todo empezó cuando el ser humano se hizo sedentario. Hasta entonces no había riqueza que repartir, pues lo que se recolectaba se consumía inmediatamente.
Con la agricultura y la ganadería, se pudo comenzar a acumular bienes y se inventó la riqueza y … la pobreza.
El mecanismo de reparto de la riqueza era sencillo. Si tenías la suerte de tener ganado o una tierra que cultivar, tenías una posibilidad de sobrevivir y, de vez en cuando venían los más bestias de la región y se llevaban lo que habías acumulado.
Esa forma de reparto de riqueza se hizo institución en las sociedades medievales creando dos clases sociales bien diferenciadas, los nobles y los plebeyos (diferencia que aún hoy persiste).
Los más bestias se asociaban con los más espabilaos en una suerte de simbiosis en la que ambos salían ganando. Los bestias se daban cuenta que los espabilaos les ayudaban a mantener e incrementar su riqueza con ideas brillantes como decir que eran los elegidos de Dios o similares, y los espabilaos se contagiaban de parte de la riqueza de los bestias.

La riqueza se fue heredando y los que la poseían ya no eran ni los más bestias ni los más espabilaos, afortunadamente la estructura social, es decir, pertenecer a la nobleza, les garantizaba la conservación de sus fortunas. Naturalmente, nuevos espabilaos aparecían alrededor de los ricos al olor de la vida fácil.
Llamemos a esta versión, Reparto de la Riqueza 1.0.

Apareció el comercio y con él una forma de enriquecerse distinta. Se basaba en el intercambio de productos en el que el comerciante se llevaba una parte de las ganancias. Todo el mundo salía ganando: el comerciante y aquellos a los que les sobraban unos productos pero carecían de otros y podían conseguirlos a través del comerciante y aumentar su calidad de vida.
Aparecieron nuevos ricos: los comerciantes y algunos maestros artesanos, que se les denominó burgueses. Llamemos a esta nueva versión Reparto de la Riqueza 2.0

La llegada de la industria propició nuevos ricos, aunque generalmente ya tenían de antemano el dinero suficiente para realizar inversiones en las nuevas fábricas. Digamos que más que nuevos ricos era una nueva forma de hacer dinero propiciada por los espabilaos de esta generación, que les animaban a invertir de una manera distinta.
Es cierto que aparecen los obreros a los que se da migajas, pero no llega a ser una nueva forma de reparto de la riqueza y no merece una versión completa, por lo que la llamaremos Reparto de la Riqueza 2.1

Después llegaron los estados modernos que surgieron después de la Segunda Guerra Mundial. En esta época, quien más y quien menos, vio las orejas al lobo e incluso los más ricos y poderosos se dieron cuenta de que no había que jugar con la plebe en exceso porque ni ellos estarían a salvo de sus furias.
También se dieron cuenta que no convenía fomentar los nacionalismos ni el proteccionismo económico, porque aunque, en principio, eso les hacía más ricos y poderosos, desataba unas fuerzas que luego les era muy complicado controlar.
De ahí que se inventaran los estados sociales que conseguían mayores derechos para los ciudadanos y que se financiaban vía impuestos, es decir, el estado recauda un dinero que luego reparte en función de las necesidades que el estado identifica arbitrariamente.
Esto si que es nuevo así que merece una nueva versión: Reparto de Riqueza 3.0

Curiosamente, dentro de nada hará 75 años que se acabó la II Guerra Mundial, y ya casi nadie se acuerda de que los nacionalismos y el proteccionismo económico fueron factores de fondo importantes en las grandes guerras (incluso se ha olvidado que el partido Nazi de Hitler se llamaba así porque era el partido Nacionalsocialista).
Pero dejemos que los espabilaos de hoy sigan asesorando a los ricos de hoy sobre las bondades del nacionalismo y proteccionismo económico…

Y de repente apareció Internet. Esto sí que es nuevo repartiendo riqueza. Merece una versión completa: Reparto de Riqueza 4.0. Consiste en coger un poquito de riqueza de millones de personas y transferirlo a una única persona.
Internet se ha transformado en una especie de lotería que toca a unos pocos sin que se sepa muy bien porqué.
Obviamente las escuelas de negocio estudian, a posteriori, el gran éxito de algunas personas/empresas identificando sus causas.
Lamentablemente aunque se usen los mismos principios, la repetición del éxito no está garantizado lo que nos indica que más que ciencia es arte, o que más que arte es … lotería.

Quiero hacer notar la importancia de la versión 4.0 del Reparto de Riqueza porque hoy día, el hombre más rico del mundo ha conseguido su fortuna gracias a esta versión.

En un análisis superficial de esta versión 4.0 vemos que desaparece la cadena de distribución minorista con sus correspondientes edificios y empleados (dependientes, reponedores, cajeros), y es sustituida por cajas de cartón (ideal para el medio ambiente) y furgonetas  (ideal para el medio ambiente) con repartidores (generalmente autónomos mal pagados).

Es decir, el dinero que antes se repartía entre empleados, directivos y propietarios de las miles de empresas de distribución minoristas, ahora se concentra en la empresa de comercio electrónico, de ahí la pasta que están acumulando.

De hecho, el máximo accionista de una empresa de comercio electrónico acumula un patrimonio de 150.000 millones de dólares que no solo es la mayor fortuna del mundo actualmente, sino que es la mayor fortuna de la historia de la humanidad.

Para que los pobres mortales nos hagamos una idea del dinero que es eso, he hecho unas cuentas, y me ha dado que es equivalente al 11% del PIB español, es decir, más de la décima parte del conjunto de los bienes y servicios producidos por los 47 millones de españoles durante el 2.017

Dicho de otra manera, como el PIB de la hostelería en España es el 8% del nacional, el propietario de esta empresa de comercio electrónico, podría invitarnos a todas las rondas,  comidas y alojamientos que disfrutáramos durante un año y pico, a todos los españoles y los turistas que vengan a visitarnos (y probablemente aún le sobrara dinero)
Pero me temo que no lo hará, porque no es generoso ni siquiera con sus propios empleados en España a juzgar por las huelgas que realizan
Definitivamente la versión 4.0 del Reparto de Riqueza no nos vale.
¿tiene sentido que alguien acumule tal cantidad de dinero? El ranking de la revista Forbes debería ser una medida de la responsabilidad que habría que exigirles a los que allí figuran.

Si queremos pasar al Siguiente Nivel, necesitamos recuperar aquellos estados sociales que surgieron tras la II Guerra Mundial a partir de las duras lecciones aprendidas. Necesitamos ahondar en la justicia social y en ello los impuestos juegan un papel crucial. Unos impuestos justamente recaudados y lo que es más importante, justamente gastados.
Aquella versión del reparto de riqueza, que era la 3.0 fue un avance en la dirección correcta, pero tendría que mejorarse para eliminar la corrupción y buscar mecanismos de recaudación y gasto justos que propicien el desarrollo del conjunto de la sociedad.

Además, esa versión 3.0 del reparto de riqueza, también debería mejorarse con el concepto de renta básica. Es obvio que el trabajo es cada vez, en las sociedades avanzadas, un bien más escaso que la tecnología irá convirtiendo poco a poco en algo casi excepcional. El reparto del trabajo con disminución de la jornada laboral, una renta básica razonada y una educación renovada para ayudar a los ciudadanos a manejar su ocio parecen la única salida positiva.

La idea parece sencilla pero la implementación de una versión 3.1 del Reparto de la Riqueza, que es la que realmente necesitamos, será sin duda, harto complicada.

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