Suplantator el extraterrestre (13) - Pleno en el Ayuntamiento (I)




Era un salón amplio, con unas mesas dispuestas en forma de U, presidía el lugar un gran retrato del Rey y no había ni un solo hueco libre en las sillas. El alcalde estaba sentado en el centro de la U y flanqueado por los concejales de su partido. Comenzó a hablar.

- Señoras y Señores concejales, damos comienzo al pleno del ayuntamiento. Les agradezco su participación mayoritaria, a pesar de la premura de la convocatoria.
Lo dedicaremos expresamente a la movilidad. Nuestros ciudadanos sufren diariamente al desplazarse por nuestra ciudad
- Alcalde, ¿y ese repentino interés por los ciudadanos? -dijo uno de los concejales de la oposición.
- Siempre me han interesado los ciudadanos -respondió el alcalde.
- Pues en la oposición pensábamos que les importaban un bledo.
- Ya ve que no. El caso es que vamos a mejorar la movilidad y vamos a salir en las noticias como la ciudad ejemplo de movilidad sostenible -dijo el alcalde intentando reenfocar el tema
- Y ¿cómo piensa hacer eso?
- Pues con la ayuda de todos ustedes.
- En ese caso se tendrá que esforzar si quiere contar con nuestros votos.
- Lo haré, descuide. Mi objetivo es que los ciudadanos salgan beneficiados de cuanto decidamos aquí. Ustedes no ganaron las elecciones, pero representan una parte importante de la población y no sólo serán escuchados, sino que conjuntamente con nosotros diseñaremos un plan de movilidad que beneficie a todos. Y esto será solo el comienzo.
Quiero impulsar una nueva forma de hacer la política municipal. Basta ya de enfrentamientos entre nosotros.
A partir de ahora, analizaremos  uno por uno los problemas de los ciudadanos y buscaremos entre todos la mejor forma de resolverlos con los limitados recursos que contamos.
- A usted le han abducido, alcalde. Usted no es el que conocemos -dijo el líder de la oposición mientras los propios concejales del partido del alcalde le miraban con la misma sorpresa y una desconfianza creciente.
- No hay abducción -dijo el alcalde-. Simplemente he reflexionado y he visto que nuestras continuas peleas no conducen a nada y tenemos paralizada la actividad municipal, y por tanto, el progreso de la ciudad.
- Bueno -siguió el líder de la oposición- la ciudad no está tan paralizada, siempre hay alguna obra innecesaria que ustedes ejecutan y en la que se llevan su correspondiente comisión.
- No caeré en sus provocaciones -dijo el alcalde-
- No, pero es posible que caiga en una de las muchas zanjas que tiene abiertas por la ciudad... solo si paseara por aquí, claro -se oyeron multitud de risas-
- Señor concejal, es usted muy ocurrente -respondió el alcalde-. Entiendo sus recelos, pero les puedo asegurar y pueden grabar estas palabras si lo desean, que se inicia una nueva forma de hacer política en esta ciudad.

El concejal jefe de la oposición hizo un gesto de incredulidad pero el alcalde lo ignoró y prosiguió
- Y ahora, si me lo permiten, intentemos hacer un primer análisis de la movilidad en nuestra ciudad. Con estas primeras conclusiones que saquemos, montaremos distintas comisiones de trabajo para llevarlas a la práctica y mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos.
Veamos, ¿por qué se atascan las calles?¿no es cierto que todos los ciudadanos se quieren mover a la vez?. Tendremos que darles motivos para que se muevan a distinta hora o que no se muevan.
- Primero hay que llevar los niños al cole -dijo una concejala a la vez que el alcalde mostraba su satisfacción por esta primera intervención que significaba un paso para encauzar el debate
- Es verdad -dijo el alcalde- y eso tiene solución. Podemos contratar autobuses para llevar los niños. Crearemos una comisión para estudiar la viabilidad de esta solución y decidir las rutas si fuera viable

La persistencia y el entusiasmo mostrado por el alcalde fueron contagiando a la audiencia que iba olvidando sus politiqueos habituales y se sumergía en el problema.
- ¿De donde sacaremos el dinero para pagar los autobuses? -preguntó otro de los concejales
- Parte de los padres -dijo el alcalde-, ahorrarán tiempo y gasolina. Seguramente estarían dispuestos a pagar algo para ganar calidad de vida. Y parte de nuevos impuestos al carburante vendido en la ciudad. Y si falta dinero, de los presupuestos del ayuntamiento, al fin y al cabo estamos evitando contaminación, ruido y atascos en la ciudad. La comisión que formemos debe evaluar todas estas posibilidades.



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