Feliz día del consumo



Al igual que tiempo atrás las sociedades occidentales, los regímenes totalitarios también han descubierto que tan eficaz como prohibir un libro o una idea es enterrarla entre millones de cachivaches, algunos de ellos capaces (entre otras muchas cosas) de reproducir miles de vídeos de gente que se cae, chistes o pornografía.
Si el precio de la inconsciencia de las masas es inundar el mundo con miles de millones de cajas de cartón con su contenido y la consiguiente deforestación y contaminación, las oligarquías probablemente crean que merece la pena pagarlo.
Es comprensible. ¿Alguien se puede imaginar miles de millones de personas pensando?
Hace poco fue el Single Day ahora toca el Black Friday. Ya escribí un post al respecto que sigue aplicando y que reproduzco a continuación.

Feliz día del consumo.
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Black Friday
Black friday, black friday, qué pesaos con el black friday. Por si fuera poco, recibo un wasap que dice que el origen del black friday proviene de una tradición norteamericana en la que, al día siguiente del día de Acción de Gracias, se vendían los esclavos negros más baratos porque llegaba el invierno y había que mantenerlos hasta la próxima recolección de algodón.
Mi primer pensamiento fue de indignación. Manda asteriscos que adoptemos costumbres foráneas, sin importarnos su origen, con más entusiasmo que el que usamos para intentar conservar las nuestras, que al fin y al cabo, muestran nuestras raíces y nos ayudan a entender porque somos como somos.
Después de contar hasta millón y medio, y más calmado, hice una ligera búsqueda en Internet por curiosidad y llegué a la conclusión de que es mentira que el origen del black friday sea la venta de esclavos negros y que parece estar más relacionado con que al día siguiente de los excesos de la cena de Acción de Gracias, la peña faltaba bastante al trabajo y era un viernes negro para los empresarios.
Vete tú a saber cuál es la verdad. La bueno (y lo malo) que tiene Internet es que casi todas las verdades están ahí, pero enterradas entre montones de mentiras.
Independientemente de cual sea el origen del viernes negro, resulta evidente que se ha admitido con entusiasmo por nuestras tierras pero no creo que sea porque nos gusten las tradiciones de fuera más que las nuestras, sino porque todo el comercio lo ha adoptado con fuerza como un mecanismo de aumentar las ventas. Siempre será mejor vender dos productos ganando 20 en cada uno que vender uno ganando 30.
Así pues, la costumbre del black friday es bastante neutra. Se llama así, por llamarse algo y podría llamarse Día Especial de Rebajas en el Último Viernes de Noviembre. Pero este nombre es más largo y menos pegadizo. Además, como se hace en el mundo entero, sale en todos los telediarios y la publicidad resulta gratis.
El consumo que genera es bueno en el sentido que distribuye la riqueza (aunque es un poco cutre distribuyendo riqueza: da una poca a los empleados y mucha a los empresarios), pero es malo en el sentido que es insostenible al consumir muchos recursos y generar muchos residuos.
No podemos basar nuestra sociedad en un consumo irracional, sencillamente porque no es sostenible en el tiempo.
Las empresas necesitan siempre aumentar las ventas para mostrar cuentas trimestrales cada vez más sólidas en una carrera exponencial hasta el infinito y más allá que no conduce a nada, al menos a nada bueno. Es claramente una huida hacia delante.
Puesto que las empresas no van a parar esa loca carrera que le exigen los accionistas, tendremos que ser nosotros como consumidores los que pongamos un poco de raciocinio en el tema. Consumir es bueno, pero solo si antes de salir a comprar, metemos en la cartera además de la Visa, el cerebro. Reconozco que muchas veces me lo dejo en casa (¿será porque al comprar siempre me piden la Visa y nunca el cerebro?)

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Las ideas aquí expuestas no tienen porque estar en lo cierto. Son solo una visión de la realidad.
Es poco probable que alguien se encuentre en posesión de la verdad, por eso Siguiente Nivel es una invitación a que cada uno desarrolle su propia verdad a través del estudio y la reflexión.

Comentarios

  1. Siguiente Nivel25 de noviembre de 2017, 9:00

    Como digo en el post, el black friday es un mecanismo de distribución de riqueza bastante cutre. Este titular en El Pais de hoy lo demuestra

    El ganador del Black Friday: la fortuna del dueño de Amazon supera los 100.000 millones de dólares

    ResponderEliminar
  2. Unknown27 de noviembre de 2017, 13:41

    El origen más creíble del Viernes Negro (¡Qué ominoso resulta en castellano...!) lo encontré en un artículo de El País el año pasado.

    Resulta que, en EEUU (¡Cómo me gusta el castellano!), el fin de semana posterior al último jueves de noviembre, Día de Acción de Gracias (¡Olé, otra vez en castellano), las ventas de las grandes superficies cerraban el balance en números rojos. Hay que tener en cuenta que, en la contabilidad anglosajona, los números negativos se escriben en rojo y los positivos ¡en negro!... Ahí está la explicación: Había que atraer a unos ahítos y resacosos consumidores a unas tiendas vacías para convertir los números rojos del viernes en negros.

    Para los estadounidenses (¡Olé y ole con el castellano!), es el Black Friday. Para nosotros debería ser el Viernes Positivo, el Viernes antes de la Campaña de Navidad... o Ése Estúpido Viernes. Porque, ¡¡¡sólo faltaría!!!, que celebráramos el Thanksgiving Day!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Siguiente Nivel27 de noviembre de 2017, 22:21

      Parece una explicación convincente. Esa otra que he puesto yo también me lo pareció en su día. Cuál será la verdadera? No sé. Debería haber una autoridad certificadora de noticias. Puede ser ésta una buena idea de negocios

      Eliminar

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