Humanizar la medicina


En la portada de este post he puesto el cartel correspondiente a una campaña de la comunidad de Madrid por la que se anima, mediante una serie de acciones, a humanizar la medicina. 
Es loable cualquier iniciativa destinada a este fin pero, a mi juicio, se queda bastante corta. 
Se queda corta porque incide en las actitudes de los pacientes y personal sanitario para conseguir esa humanización. Seguramente eso es necesario, pero a todas luces no es suficiente. 

En los últimos veinte o treinta años la medicina ha avanzado enormemente, pero creo que la deshumanización de la misma, ha corrido pareja a su avance. 

Para conseguir llegar a más gente con el menor coste posible, yo creo que se han tocado los palos equivocados. Efectivamente, se han construido grandes hospitales con todos los servicios y se han centralizado los ambulatorios. 
Grandes hospitales y ambulatorios centralizados que serán muy eficaces desde el punto de vista técnico y económico (eso habrá que verlo) pero no así desde el punto de vista humano. La medicina se ha convertido en una cadena de producción cual si de una fábrica se tratara. 
El paciente entra por una puerta y pasa por los distintos puntos de la cadena de producción (separados, eso sí, por semanas o meses) cual si de un coche se tratara. 

Para empezar, en muchos grandes hospitales se ha olvidado que es un punto de peregrinación masivo y los aparcamientos son escasos. Comienza así el padecer del paciente que si encima tiene problemas de movilidad, puede transformarse en un inconveniente serio. 
El tema se resuelve con ambulancias (una auténtica pesadilla, pues nunca sabes si vas a llegar a tiempo a la cita o directamente la vas a perder, y a la vuelta, nunca sabes cuántas horas tardarán en recogerte para llevarte a casa). 
También existe la alternativa del taxi, pero obviamente, no es una solución al alcance de todos. 

Y ojo, no podemos quejarnos porque nuestro sistema de salud, con todas sus coberturas, sigue siendo uno de los mejores del mundo. Pero aquí estamos hablando de humanizar la medicina y cuando un paciente que es dado de alta, espera cinco horas una ambulancia para marcharse a casa, no se siente tratado muy humanamente. 

Así pues, el traslado al/del hospital ya puede ser un dolor de cabeza. Luego el tratamiento dentro va a depender de la calidad humana del personal sanitario (que suele ser mucha) pero téngase en cuenta que tienen que atender tantos pacientes, que cuando un viejecillo empieza a dar un rodeo para contestar una pregunta, ellos ya están pensando en que se les hace tarde para atender al siguiente.
En definitiva, centralizar será muy útil desde un punto de vista técnico, pero desde un punto de vista humano es mucho más positivo distribuir. 

Hace treinta años, casi todos los pueblos tenían su propio médico. Era un señor o señora que vivía allí y al que todo el mundo iba a buscar a cualquier hora del día o de la noche. Todos le conocían y respetaban. Se llamaba Don Antonio o Don Gregorio o como fuera, pero siempre llevaba Don
Ahora casi ningún pueblo tiene médico porque han centralizado los ambulatorios en los más grandes. 
A mi juicio, es este un factor determinante en la despoblación que sufrimos en España.

Se habla mucho de la España despoblada, pero poco se hace para remediarlo, muy al contrario, se vacía de servicios esos pequeños pueblos, se les pone a los agricultores y ganaderos las cosas muy complicadas (empezando por los temas burocráticos y terminando con los económicos) y luego nos extrañamos que nadie quiera vivir allí. 
A cambio, están proliferando las casas rurales y fomentándose el turismo, que se está convirtiendo en la única fuente de ingresos de muchos municipios. No es que lo del turismo esté mal, pero me parece excesiva la dependencia que España está adquiriendo de este sector.

Sí, para acercar y humanizar la medicina necesitamos más médicos, pero esta sociedad esquizofrénica que hemos construido, los prepara en las universidades públicas pagadas con nuestros impuestos y luego los dejamos que se queden en el paro o que se vayan a otros países más inteligentes que el nuestro, donde los valoran y se quedan tan contentos de tener un buen médico cuya formación les ha salido gratis.

Si tuviéramos más médicos incorporados al sistema de salud, el trato al enfermo podría ser mucho más humano al poder dedicar más tiempo a cada uno.
¿Os imagináis un médico cercano que se pasará a visitar a sus pacientes crónicos sólo para ver cómo están, sin que nadie les haya llamado?
¿Os imagináis un médico cercano que ante una enfermedad grave pusiera la parte humana en la comunicación de las malas noticias (en vez de mostrar simplemente la cruda realidad), que a la vez le acompañara en el duro tratamiento, le orientara y animara?

¿Es esto una utopía? No. Tenemos casi todo lo que necesitamos, Tenemos la gente, gente con vocación, tenemos los medios, sólo hay que cambiar las prioridades de esta sociedad en la que la sanidad debería ocupar uno de los primeros puestos, porque es un servicio que, antes o después, todos vamos a requerir.

De lo que en cambio sí andamos escasos es de políticos que, en lugar de ansias de poder y dinero, tengan ansias de mejorar la vida de sus conciudadanos. 
De este tipo de políticos, aunque haberlos haylos, necesitamos muchos más.

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