Un mundo ideal
En un mundo ideal habría gran cantidad de cosas beneficiosas para todo el mundo, algunas de ellas, hoy día, ya realizables. Bastaría con ponernos todos de acuerdo en algunos aspectos básicos. Pondré un ejemplo: El cuidado de la salud. Imaginemos un mundo ideal en el que la salud de sus habitantes no está sujeta a los intereses económicos, sino que forma parte de los bienes de uso público como las calles, las carreteras o los embalses. Veamos qué ocurriría: La investigación médica, al igual que la farmacéutica, no estarían supeditadas a la rentabilidad, lo que querría decir que se invierte tanto en proyectos a corto plazo como en los que son de largo recorrido. Por ejemplo, las enfermedades raras, tendrían su correspondiente dinero para investigación, cosa que no ocurre ahora: Actualmente, no se invierte en ellas por su rentabilidad negativa. Es obvio que todo lo que se gaste en elaborar un medicamento a medida, no se recuperará vía ventas (por algo son enf...