Incendios para parar un tren
Para parar un tren y una carretera, para dejar atónito a un país. Son los incendios de siempre, los del año pasado, los del anterior y del otro. No exactamente los de siempre, claro, porque lo que se quemó el año pasado no puede quemarse este, pero en lugares parecidos, lugares de ensueño. Bosques, sino milenarios, al menos centenarios, lugares patrimonio de la humanidad, oficial o extraoficialmente, porque cualquier bosque es un patrimonio de la humanidad, que la protege, le asegura su supervivencia, sujeta la tierra en las lluvias, suaviza el clima, genera oxígeno y absorbe dióxido de carbono. Un bosque no solo es patrimonio de la humanidad, es un privilegio para la humanidad y todos los años se queman. Todos los años los quemamos, por nuestra mala cabeza, por desidia, por abandono, a propósito o por intereses crematísticos. Hay mil razones individuales para quemar un bosque pero solo hay una razón colectiva para conservarlos: los necesitamos para asegurar nuestra s...