Ya llegó el fin del mundo -1-


 Eran poco más de las doce de la mañana de aquel sábado. Luis y Marisa, recientemente emancipados, vivían en un pequeño pisito en la periferia de Madrid. Habían decidido unir sus pequeños sueldos para vivir de alquiler y no hacía mucho que habían comenzado su nueva vida. 

Luis era administrativo en una empresa de recambios de automóviles y Marisa trabajaba para una empresa de seguridad que la enviaba como recepcionista a las empresas que la contrataban. Sabía varios idiomas y eso la facilitó conseguir el empleo y hacía que su sueldo fuera ligeramente superior al de Luis.

Los sábados los dedicaban a relajarse y aquel día, decidieron no hacer nada. No limpiarían la casa ni irían a hacer la compra. Solo hacer lo que les apeteciera. Eso sí, habían decidido ir a comer a un buen restaurante a darse un homenaje. 

Mientras esperaban que se hiciera la hora de salir al restaurante, cada uno, como era habitual cuando tenían cierto ocio, cogió su móvil y se puso a mirarlo ensimismado. Era imperioso pues sus redes sociales estaban desatendidas después de aquella noche del viernes que habían pasado bastante “entretenidos”.


Luis estaba viendo un vídeo en Youtube. En el trabajo le habían hablado de un canal llamado “Ya llegó el fin del mundo” que comandaba un youtuber que se hacía llamar “Capitán Climamuerto”. Era un tipo relativamente anodino, ni joven ni viejo, ni feo ni guapo, pero eso sí, bastante irreverente y desafiante. Quizás eso era parte del motivo de su éxito. 

Le pareció llamativo su forma de hablar y le dijo a Marisa, mientras desenchufaba sus auriculares y la voz se oía por el altavoz de su móvil:

  • Eh, escucha esto

  • Y si tuvierais la cabeza para algo más que para separar las orejas -decía el Capitán Clima Muerto- os habríais dado cuenta de que la solución del cambio climático está en vosotros, no en los políticos. Los políticos van a lo suyo, es decir, vivir lo mejor posible trabajando lo menos. Como esperéis que ellos resuelvan VUESTRO problema, vais listos.


¿No os dais cuenta de que mucha gente consumiendo mucho no puede hacer que esto dure? ¿No os dais cuenta de que ya llegó el fin del mundo? No hace falta ser muy listo. No hace falta haber estado pensando en el tema durante horas. Es evidente. Es obvio y si no estuviérais todo el día mirando el móvil viendo tonterías ya os habríais dado cuenta. 


Se habla mucho de la huella ecológica, pero no creo que hayáis pensado algo sobre eso. En realidad no creo que os quede tiempo para pensar en nada, así que os lo voy a explicar de forma que hasta personas tan poco acostumbradas a usar la cabeza como vosotros, lo entienda:


Cuando un troglodita vivía en las cavernas, cazaba, comía, dormía y moría en el bosque, apenas dejaba ningún impacto en el entorno, o dicho de forma que podáis entenderlo, apenas se notaba que el troglodita había pasado toda una vida allí. 

Cuando unos cuantos de vosotros va a pasar un rato al monte, no más allá de unas horas, se nota por donde habéis estado, porque todo se llena de plásticos, latas, colillas y todo tipo de mierda. Cien años después, si volvemos a ese sitio, se sabe que unos marranos (con perdón de tan nobles animales) estuvieron allí porque veremos los plásticos, las latas, las colillas. Esa es la huella que habéis dejado. Ahora comparad la huella del troglodita con la vuestra y habréis entendido lo que quiere decir disminuir vuestra huella ecológica.

Algunos diréis: Yo no tiro nada en el monte. Y yo diré: eso es mejor que hacerlo, pero aunque tires tus latas y botellas en el sitio apropiado, ¿no sigue siendo tu huella ecológica mucho mayor que la del troglodita?

Y diréis: pero es que no soy un troglodita, vivo mucho mejor que él, es lógico que los desperdicios que genero y los recursos que consumo sean mucho mayores que los suyos.

Y yo diré: Pues ajo y agua. Mejor, no voy a dulcificaros el mensaje: A joderse y aguantarse. El precio que tenéis que pagar por vivir mejor que el troglodita, es que tendréis que aguantar a la Tierra intentando sacudirse esos piojosos humanos que tanta sarna la provocan. 

Sí, para que lo entendáis claramente, le doy personalidad al planeta. Gaia le han dado de nombre. Y se quitará de encima los piojos con temperaturas extremas, lluvias torrenciales, sequías infinitas, incendios descomunales, tormentas con metro y medio de nieve. Cualquier cosa que acabe con esa plaga humana que tanto picor provoca.


Pero os voy a dar una solución, porque seguro que ni se os ocurre. Entre vivir como un troglodita y vivir como vivís, hay un término medio. Vivir bien, pero procurando evitar cualquier picor a Gaia.

No sé si alguno de los que me oís habéis conocido la forma de vida de los ochenta del siglo pasado. Seguro que hay algún carroza entre mis oyentes. Si no habéis conocido esa forma de vida, preguntadle a los que sí. 

En esa época ya se vivía bien, al menos si pertenecías a la clase media, incluso la media baja. Claro, si pertenecías a la clase baja, se vivía mal, pero las clases bajas han vivido y viven mal en todas las épocas.

En esa época, se reusaba todo y no se tiraba casi nada. Todo se reparaba y solo en casos extremos se tiraba algo que generalmente era recogido por alguien que le encontraba algún uso. 

Era la época de los técnicos que reparaban todo, de los sastres y modistas que arreglaban la ropa y la rejuvenecían o le daban otro uso. Era la época de los zapateros que ponían suelas a los zapatos.


La huella ecológica de la gente de aquel entonces era infinitamente inferior a la vuestra. Pensad en ello y si queréis arreglar el cambio climático empezad a vivir como se vivía entonces, porque vuestra forma de vida actual no se sostiene ni diez años más. 

Usad la cabeza. No dejéis que las multinacionales os la coman. 

¿No os habéis hecho vegetarianos y lo lleváis como si fuera una religión? Haceos ochentarianos y llevadlo como una religión. 

Y no os digo que viváis como los amish porque me parece excesivo, pero bueno sería.


Y para despedirme hoy, un pequeño ejemplo. Es uno entre miles. Más que un ejemplo, es una actitud.

En los ochenta se usaba el jabón sólido para lavarse las manos. Pastillas de jabón. Una pastilla de jabón venía envuelta en un papel amarillo (el color podía cambiar), duraba dos décadas y no dejaba basura (aparte de la contaminación del agua, claro). Hoy el jabón es líquido, dura dos semanas y viene en un precioso envase de plástico con un dosificador incorporado que cuando se acaba, se tira (aparte de la contaminación del agua, claro).


Otro día... más sobre los ochentarianos.


Luis, mirando a Marisa, le hizo un gesto como queriendo decir: - eh, ¿qué te dije?

Marisa miró a Luis y dijo

  • Ese tío es gilipollas


(Continúa)

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Comentarios

  1. Hay una cosa que se te ha pasado y que se reutilizaba y no se tiraba: los envases de cristal.
    cuando comprabas cerveza, casera, refrescos.... la primera vez había que pagar el casco, y cuando lo llevabas te devolvían el dinero o te los cambiaban, pagando claro, por otros llenos. y las empresas limpiaban esos envases y los volvían a usar. Como lo siguen haciendo con los refrescos de los bares.
    Después llegó el plástico y desapareció el cristal. Ahora parece que vuelven a aparecer algunas bebidas en envases de cristal, pero no hay que devolverlos, graso error. Es el consumidor quien debe reciclarlos o tirarlos

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    1. Gracias Antonio por tu comentario. Sí. Tienes razón. Es un punto que tengo previsto que toque el Capitán Climamuerto en alguna de las sucesivas entregas. Ya propuse en este blog una solución parecida a la de retornar los cascos de los años 80 pero un poco adaptada al mercado actual donde hay muchas marcas.

      Puedes leerlo en Una propuesta para evitar que los plásticos nos coman

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