Prioridades
Tengo un vecino al que sólo conozco de vista. No es de mi portal, ni si quiera es de mi bloque, pero es de aquí, del barrio.
Tenía un gimnasio y estábamos acostumbrados a
verle mazao por la calle, paseando el carrito de su hijo.
Me enteré que un día le había dado un infarto,
parece ser que tenía una cardiopatía hereditaria. Sobrevivió pero a partir de
ese momento, nos tuvimos que acostumbrar a verle como se transformaba en un
señor delgado.
Pues bien, me han dicho
que este verano le vieron ir todo contento al hospital, le habían puesto en una
lista de espera para transplantes de corazón y le habían llamado. Ahora se le
ve por la calle. Ha recuperado la color y está comenzando a engordar.
Generalmente me indigna
pagar impuestos porque pienso que sólo sirven para llenar los bolsillos de los
granujas. Sin embargo esta vez, me ha llenado de orgullo y satisfacción pensar
que la pequeña contribución que hago a través mis impuestos hayan servido para
dar una segunda vida a este señor y consecuentemente a tantos como él que no
conozco.
Me ha llenado de orgullo y satisfacción
pertenecer a un país que dispone de los medios técnicos, económicos y humanos
para llevar a cabo una operación tan compleja como un transplante de corazón y
además incluido dentro del sistema sanitario público. A veces olvidamos todo
esto cuando escuchamos las noticias y llegamos a la conclusión de que aquí todo
es negativo y que poco se puede esperar.
Si este hombre hubiera
vivido en Estados Unidos, paradigma de la modernidad y el progreso, se hubiera
muerto (no de asco, simplemente muerto) si no hubiera tenido una póliza de
seguros buena (es decir cara) y por tanto sólo al alcance de los bolsillos
mejor surtidos.
Por cierto, el orgullo
y satisfacción se me ha pasado cuando he hecho unos cálculos sencillos y me he
dado cuenta de que ni juntando el sueldo de 300 médicos con las capacidades
para llevar a cabo ese transplante ganarían lo que algún jugador de fútbol…
¿Dónde están nuestras
prioridades?
-----Publicado originalmente en Facebook en la página de Siguiente Nivel
----
Monografías de Siguiente Nivel
Historias de Villarriba y Villabajo
----
Estos son los objetivos y estos otros los sueños
de Siguiente Nivel. Si se parecen a alguno de los tuyos,
ayuda a su difusión, compartiendo, comentando
o marcando “me gusta” en las publicaciones
o en la página.
----
Las ideas aquí expuestas no tienen porque estar en lo cierto.
Son solo una visión de la realidad. Es poco probable que alguien se encuentre
en posesión de la verdad, por eso Siguiente Nivel es una invitación a que
cada uno desarrolle su propia verdad a través del estudio y la reflexión.
Comentarios
Publicar un comentario