Pensar o no pensar. He ahí el dilema

 Uno de mis lectores hizo un comentario por privado a mi post Más Platón y menos Prozac. Me ha parecido interesante y voy a intentar contestarle en este. Espero que no le importe puesto que mantendré el anonimato.

Su comentario decía así:

Quieres hacer personas individuales pensantes y luego a chocarse con las paredes y a llorar cuando vean "Qué asco de sociedad" con lo agustito que estaba yo con mi porrito... 

Creo que la filosofía, como la música, la poesía solo la entienden y la disfrutan unos pocos privilegiados... y esos no necesitan encontrar el camino, ya lo encontraron en su juventud...


Y esta es mi contestación:

Mi querida Eduviges (nombre inventado para preservar la identidad del lector, que en realidad se llama Manolo (*)), creo que tu solito estás llegando a las conclusiones correctas, entre otras cosas porque son las únicas posibles


Hay dos actitudes posibles ante la vida:

  1. Vivir sin pensar (hombre animalizado - Homo brutus). En este caso se trata de disfrutar al máximo teniendo como referentes nuestros instintos, allá donde se puedan usar sin consecuencias negativas inmediatas. El problema es que disfrutar exige ciertos condicionantes que no todo el mundo posee: éxito social, independencia económica, salud, etc. Como no todo el mundo es guapo o simpático ni rico ni tiene toda la salud que quisiera, pronto aparece la frustración, la desilusión, y la desesperación y se construyen, incluso desde jóvenes, vidas anuladas y vacías que sólo pueden parcialmente llenarse con el consumo de objetos y experiencias y/o con alcohol y drogas. Las drogas, naturalmente, pueden tener un origen ilegal o ser recetadas por los médicos.

En este caso, el origen de la ética que mueve a estas personas es el que la propia legalidad vigente les impone


  1. Vivir dándole al coco de vez en cuando (hombre pensante - homo sapiens). En este caso caben al menos tres posibilidades

    1. Que el resultado de sus pensamientos lleven a la conclusión de que esta vida no tiene ningún sentido. En este caso, lo mejor que se puede hacer es disfrutar todo lo que se pueda y el resultado es similar al obtenido en el punto 1, incluyendo el origen de la ética que usan para guiar sus vidas.


  1. Que el resultado de sus pensamientos lleven a la conclusión que la vida tiene sentido si se contempla a un nivel superior, es decir, a nivel social o de grupo. En este momento aparecen objetivos vitales más nobles que la satisfacción del propio instinto y disfrutar individualmente, como la lucha por la igualdad, la lucha contra el cambio climático, la erradicación del hambre en el mundo, etc, etc. 

Pero… ¿qué pasa si el individuo que toma esta opción 2.b. sigue pensando un poco más allá o simplemente ha sido decepcionado por su grupo de salvar a las ballenas? Seguramente, se plantearía qué sentido tiene la sociedad y el grupo y volvería a caer en la vaciedad de la vida que intentaría llenar de forma similar a la expuesta en el apartado 1: consumo de productos y experiencias y/o alcohol y drogas. 

En este apartado 2.b. el origen de la ética que guía a sus adeptos es aquella que beneficia al grupo (ojo con esto porque una ética que beneficie al grupo o a la sociedad puede ser perjudicial para algunos individuos y eso tiene su tela… ) 


  1. Que el resultado de sus pensamientos lleven a la conclusión de que la vida tiene sentido solo si se contempla a un nivel muy superior, que trasciende el plano social  e incluso el físico. En este caso, el mundo que percibimos por los sentidos sería una mínima parte de la realidad, que incluiría la creencia en Dios y en un alma inmortal. 

Los individuos que toman la opción 2.c. tienen algunas ventajas respecto al resto: No pueden ser defraudados puesto que su visión del mundo está más allá de (trasciende) el éxito social, económico y no depende de la juventud o la salud. 

Los individuos que desarrollan esta opción, no requieren de alcohol o drogas ilegales o recetadas para ir sobreviviendo, ni terapias para superar depresiones o ansiedades vitales permanentes.

Su ética, además, procede de fuentes que no cambian y que, por tanto, están por encima de las leyes y no son fácilmente manipulables (recordemos, por ejemplo, los diez mandamientos).


¿Por qué en la actualidad se promueven fundamentalmente las opciones 1 y 2.a? Porque a  la sociedad de los mercaderes les interesa hombres no pensantes o, en su defecto, hombres desilusionados, anhelantes de productos y experiencias que puedan llenar ligeramente su vida. De esta manera, un dentífrico, un coche o  un viaje pueden ser una respuesta temporal a esa vaciedad existencial que sienten (que sentimos)


Para el caso de hombres pensantes con anhelos superiores (opción 2.b), la sociedad de los mercaderes ha preparado una serie de causas transformadas en productos de consumo: por ejemplo, el cambio climático o la lucha contra el hambre. 

Fijaos que la sociedad de los mercaderes te dice que recicles el plástico de tus botellas de refresco, no te dice que dejes de consumir refrescos que no necesitas. La sociedad de los mercaderes te dice que te abones a una ONG que lucha contra el hambre, no te dice que dejes de desperdiciar comida o de usar el coche o el avión (recordemos que grandes plantaciones que podrían dedicarse a alimentar a países hambrientos se están usando para biocombustibles). Como veis la opción 2.b, hombres pensantes con objetivos nobles, también está contemplada por la sociedad de los mercaderes.


Sin embargo, la opción 2.c. (hombres pensantes con objetivos trascendentes) que ha sido la tradicionalmente elegida por la sociedad para tener controlada a la plebe y mantener en el poder a personajes indignos de poseerlo, es actualmente inútil para la sociedad de los mercaderes, puesto que hoy hay medios más eficaces para mantener a individuos indignos en el poder (y son los mercaderes los que lo consiguen).

Por este motivo, la opción 2.c (hombres pensantes con objetivos trascendentes) ha sido desechada y considerada incluso peligrosa para la sociedad de los mercaderes puesto que no venden nada que a estos hombres pensantes les pueda interesar, si acaso, alguna idea en forma de secta. Para que esto no sea así, los que elijan la opción 2.c. deben estar continuamente estudiando y profundizando en sus ideas. 


Aunque la opción 2.c, planteada de esta manera, parece la más ventajosa (es claramente la más independiente de la sociedad actual), tampoco es una opción sencilla pues requiere esfuerzo y navegar contra corriente, así que… Eduviges, valora las opciones y elige la tuya.


(*) Que no, que tampoco se llama Manolo


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Las ideas aquí expuestas no tienen porque estar en lo cierto. 

Son solo una visión de la realidad. Es poco probable que alguien se encuentre 

en posesión de la verdad, por eso Siguiente Nivel es una invitación a que 

cada uno desarrolle su propia verdad a través del estudio y la reflexión.



Comentarios

  1. La oferta comercial transcendente es también bastante amplia: naturalismo religioso, panteísmo científico, pluralismo religioso, humanismo religioso, el hinduismo y budismo importados, New Age, el yoga al que tantas celebridades adoran y que forma parte de muchos anuncios, la agenda 2030 y un muy largo etcétera. Todos ellos contribuyen a que la empanada sea magna.

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    1. Tienes razón, M. podríamos decir que la opción 2.c. tampoco está completamente al margen de la sociedad de los mercaderes. Es lo que he intentado contemplar de alguna manera en este párrafo:
      "la opción 2.c (hombres pensantes con objetivos trascendentes) ha sido desechada y considerada incluso peligrosa para la sociedad de los mercaderes puesto que no venden nada que a estos hombres pensantes les pueda interesar, si acaso, alguna idea en forma de secta. Para que esto no sea así, los que elijan la opción 2.c. deben estar continuamente estudiando y profundizando en sus ideas."

      Como bien dices, son tiempos convulsos en todos los sentidos y la oferta espiritual es también amplia. Si hubiéramos nacido en un pueblecito de la India o del Senegal, nuestras opciones serían reducidas, pero habiendo nacido en un país desarrollado de occidente, no queda otra que pensar y estudiar para llegar a ser persona. De esta forma seguramente también se puede disfrutar, pero no de la forma que la sociedad de los mercaderes espera.

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