Complicar lo sencillo y simplificar lo complejo

Todo parece indicar que esta sociedad sigue el principio con el que titulo esta publicación. Realmente no conozco las causas, aunque viendo quienes resultan beneficiados, podemos concluir que éstos, los beneficiarios, si no fomentan estas prácticas, al menos las ven con muy buenos ojos.

O lo que es lo mismo, si no hay realmente una conspiración para complicar lo sencillo y simplificar lo complejo, no hay nadie intentando evitarlo.

Porque la consecuencia de complicar lo que es simple y realizar un análisis muy superficial de lo complejo conduce a una abulia colectiva que nos hace mediocres a todos, nos idiotiza, nos aliena. Transforma el mundo intelectual en una clase de bazofia de la que nadie quiere comer. Todo es simple y a la vez complicado, generando una pereza mental que nos inactiva.

Es evidente que los poderes fácticos, sean éstos cuales sean, salen beneficiados de esta amalgama de ideas confusas, esta alienación que desactiva cualquier iniciativa y que mantiene el statu quo para siempre (es decir la nobleza, arriba y la plebe, abajo y a ser posible con considerable distancia).

Pondré algunos ejemplos. Empecemos con cosas sencillas complicadas hasta el extremo:

Compremos yogures. Pueden darse dos situaciones, que no tengas claro qué yogur escoger y decidas elegir entre las variedades que se te ofrecen. Lo primero que encuentras es un lineal de 30 metros con distintos tipos de yogures. Natural, sabores, con trocitos, sin trocitos, de arándanos, fresas, frutos del bosque, con edulcorante, con estevia, con azúcar, otras 12 líneas más de alternativas…, al final o bien eliges 3 packs de yogures que luego se te caducan o bien eliges solo uno y te vas con la sensación de que has elegido el peor. La otra posibilidad es que sepas qué yogur quieres, en ese caso, con seguridad no lo encontrarás y si querías yogures naturales azucarados, o bien te traes unos yogures naturales con frutos del bosque rojos edulcorados con estevia o te vas sin nada. En cualquier caso, sales del súper ligeramente frustrado, lo que sumado al resto de las frustraciones de la cesta de la compra (precios, calidades, cosas que no has encontrado, etc) ya significa una frustración considerable.
Vamos a pagar impuestos. ¿por qué la legislación fiscal es compleja hasta el extremo? Pues sí, para eso: para que el que tenga dinero suficiente como para pagarse un buen asesor fiscal, prácticamente no pague impuestos. ¿Qué tal una única norma fiscal como “se pagará de impuestos el x% de los ingresos anuales, independientemente de su procedencia”. Sin llegar a este extremo de simplificación, seguro que hay un término medio aceptable.
Normativa MIFID de protección al inversor. Más bien debería llamarse “como acabar con nuestros bosques lo antes posible”. Si tienes 6.000 Euros y quieres contratar un depósito para obtener 4 Eur al año, deberás firmar un documento de 15 páginas de letra pequeña que a ver quién es el majo que se atreve a leer. Teóricamente te están avisando de los riesgos del producto. Si es un fondo de inversión, o una cuenta de valores, ni te digo. Estás en la mesa del banco y ves que la impresora empieza a escupir papel sin fin y preguntas al empleado ¿todo eso es para mí? Sí, responden lacónicamente. Más que proteger al inversor, protegen al banco, porque si la cosa sale mal y se tuerce no hay quien pueda demandarlos con la cantidad de papeles que has firmado (y que en el fondo desconoces).
Apostemos. Se presenta como una cosa complicada en la que hay que saber mucho de fútbol, de caballos, etc. cuando en realidad es bien sencillo, si eres la empresa de apuestas, ganas dinero siempre, si eres el que apuesta y lo haces puntualmente puedes ganar dinero alguna vez, pero como lo hagas asiduamente, pierdes dinero fijo (a no ser que hagas trampas).
Preparémonos un gin-tonic. ¿no es mezclar ginebra con tónica porque está bueno y te pillas rápidamente un puntito? No. Debes elegir una ginebra de gran calidad (es decir, cara), luego hay que echar la tónica, cuidadosamente seleccionada (es decir, cara) para que combine con la ginebra, con mucha precaución para que no se rompa la burbuja y en el colmo del sibaritismo se le pueden añadir unos botánicos que le den un toque especial.
No sigo porque colapso el ordenador...

Y ahora, cosas complicadas con análisis simplistas.

Historia. Inmensamente complicada. Si quieres tener una vaga idea de lo que realmente pasó en un período determinado, tienes que buscar distintas fuentes, contrastarlas y sacar tus propias conclusiones. No debería bastarnos con que alguien en la tele nos haga un análisis simplista para creerle a pies juntillas
Medicina. Más complicada aún. Tan complicada que ni los médicos se ponen de acuerdo. Sin embargo, leemos un artículo en Internet y ahí nos tienes, discutiéndole al médico que lleva 20 años tratando esos tipos de enfermedades y ha estudiado 10 años medicina.
Miles de problemas sociales y humanos que son complejísimos con muchas facetas y que son analizados, por ejemplo, por los distintos partidos políticos de una manera simplista y que dependiendo de cuál sea la postura que adopten lo abordan desde un punto de vista muy simple u otro más simple aún: la justicia, la enseñanza, la inmigración, el aborto, la sanidad, el paro, la eutanasia, los impuestos, la distribución de la riqueza, ...
No sigo porque colapso el ordenador...

No sé si os habré convencido, pero creo que debemos hacer el esfuerzo de mantener simple lo que es simple y reconocer como complejo lo que lo es y documentarnos en este último caso antes de opinar. Yo, os lo confieso: incluso esforzándome, no lo consigo.

----

Monografías de Siguiente Nivel

Compendio de Autoayuda

Trucos ecológicos

Suplantator el Extraterreste

La solución definitiva

Lecciones víricas

Historias de Villarriba y Villabajo

Cuentos de Navidad

Comentando Libros

Ya llegó el fin del mundo

Palabras olvidadas