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Al igual que tiempo atrás las sociedades occidentales, los regímenes totalitarios también han descubierto que tan eficaz como prohibir un libro o una idea es enterrarla entre millones de cachivaches, algunos de ellos capaces (entre otras muchas cosas) de reproducir miles de vídeos de gente que se cae, chistes o pornografía. Si el precio de la inconsciencia de las masas es inundar el mundo con miles de millones de cajas de cartón con su contenido y la consiguiente deforestación y contaminación, las oligarquías probablemente crean que merece la pena pagarlo. Es comprensible. ¿Alguien se puede imaginar miles de millones de personas pensando? Hace poco fue el Single Day ahora toca el Black Friday. Ya escribí un post al respecto que sigue aplicando y que reproduzco a continuación. Feliz día del consumo. ---------- Black Friday Black friday, black friday, qué pesaos con el black friday. Por si fuera poco, recibo un wasap que dice que el origen del black friday proviene de

¿No os ha despertado alguna vez un ruido infernal que aumenta y disminuye de intensidad y frecuencia para incrementar su eficacia despertadora? Pues a mi si. Se trata del famoso soplador de hojas. Resulta que todos los jardineros y barrenderos tecnológicos han sido dotados de este aparato proveniente directamente del infierno. Desde luego hay que reconocer un valor incalculable al vendedor de humo (nunca mejor dicho) que consiguió introducir este aparato en el mercado. Porque si diseccionamos quien gana y quien pierde en el uso del aparatejo, parece que el balance no resulta muy positivo. Veamos El primer beneficiado parece ser el empleado, porque sustituye el cepillo o el rastrillo por el soplador, y consecuentemente, la actividad de barrido por la de apretar un gatillo. Parece sin duda una actividad más cómoda. Me imagino que estar todo el día barriendo y recogiendo hojas debe ser bastante pesado, desde luego bastante más que soplando (en el buen sentido). Sin embargo, ¿es

Hay una técnica de ingeniería social que se usa con bastante frecuencia (recordemos que ingeniería social es el término elegante que se usa para hablar de la manipulación de las masas), que consiste en repetir una idea falsa o medio falsa el número suficiente de veces y por distintos tipos de medios hasta que los cerebros comienzan a ser permeables a esas ideas. Se hace a diario con la publicidad. Tras repetir machaconamente un mensaje, acabamos creyéndonoslo. Más que eso, acabamos asumiéndolo, que es bastante peor, porque cuando alguien asume una idea, la incorpora a su colección de creencias básicas y deja de cuestionarla. Este es el motivo por el que tenemos en casa un montón de productos “ imprescindibles” que no necesitamos, y si alguien se atreviera a cuestionar este hecho, le tacharíamos de personaje del pleistoceno o anterior. ¿Cuántas veces hay que repetir un mensaje falso para que se transforme en verdadero? Muchas. ¿Cuantos canales o medios hay que usar para que