Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2018

Truco ecológico 11 - Poseer menos cosas

Imagen
En su libro Sapiens ,   Harari dice cosas en las que se puede o no estar de acuerdo, pero lo que hay que reconocerle es que incluye ideas realmente interesantes. Una de ellas es que a lo largo de nuestra vida poseemos o al menos estamos en contacto con millones de objetos. No sé el mecanismo por el que Harari habrá llegado a esa conclusión, pero yo personalmente, me lo creo. Usando un mecanismo tan científico como el anterior, podríamos decir que en nuestra casa podemos tener más de cien mil objetos (a mi también me parece una cifra que puede ser perfectamente factible) Si esto es así, tendríamos que plantearnos si todo lo que tenemos en casa sirve para algo o simplemente lo hemos comprado llevados por el ansia de poseer cosas. Está claro que el cerebro está programado para poseer cosas. Parece razonable pensar que poseer un cuchillo en medio del bosque puede significar la diferencia entre la vida y la muerte. Por ejemplo, si te ataca un oso, un cuchillo puede significar la

Prioridades

Tengo un vecino al que sólo conozco de vista. No es de mi portal, ni si quiera es de mi bloque, pero es de aquí, del barrio. Tenía un gimnasio y estábamos acostumbrados a verle mazao por la calle, paseando el carrito de su hijo.   Me enteré que un día le había dado un infarto, parece ser que tenía una cardiopatía hereditaria. Sobrevivió pero a partir de ese momento, nos tuvimos que acostumbrar a verle como se transformaba en un señor delgado. Pues bien, me han dicho que este verano le vieron ir todo contento al hospital, le habían puesto en una lista de espera para transplantes de corazón y le habían llamado. Ahora se le ve por la calle. Ha recuperado la color y está comenzando a engordar. Generalmente me indigna pagar impuestos porque pienso que sólo sirven para llenar los bolsillos de los granujas. Sin embargo esta vez, me ha llenado de orgullo y satisfacción pensar que la pequeña contribución que hago a través mis impuestos hayan servido para dar una segunda vida a e

Suplantator el extraterrestre (20) - Reponiendo fuerzas (II)

Imagen
- No sé a quien votar. Es que no tengo la menor idea. - Pues las elecciones deben ser pronto - Sí, en mayo. Queda poco más de ocho meses - A mi, honestamente, me pasa lo mismo. Estos políticos están más preocupados de llenar de mierda al contrario que de los ciudadanos. Supongo que piensan que es la mejor manera de ganar unas elecciones. Pero todos ¿eh?, ni unos, ni otros. - Muchas veces aciertan -contestó otro-, porque votamos, no al que nos gusta, que no nos gusta ninguno, sino al que menos nos disgusta. - Has dado en el clavo. Así trabajan menos. Si votáramos a un político por sus méritos tendría que esforzarse, pero como les votamos por eliminación, basta que cuando hable, ponga en marcha el ventilador de mierda, a ver si puede cubrir con ella a sus oponentes. Para eso hay que esforzarse bastante menos. Hablar mal de otros nos sale con naturalidad. - Y tanto, a ellos se les da de miedo, así que el que consigue enfangar más y resultar menos enfangado es el que g

Truco ecológico 10 - Usar regletas para desconectar los aparatos

Imagen
Cuando hace ya tiempo compré mi televisión espabilá, me dio un pequeño susto (sí, esa que los ingleses llaman Smart TV -queda más fisno y elegante a la par que sofisticado- pero que yo llamo espabilá porque lista, lista, no es). Y es que una noche, serían las cuatro de la mañana, me levanté a beber agua y al ir a la cocina percibí en esa oscuridad total, un ligero resplandor rojo, procedente del salón, que se encendía y apagaba de forma intermitente pero aleatoria. Pensé “ya están aquí, ya han llegado” (refiriéndome a los extraterrestres), pero no, demostrando una vez más mi valentía, averigüé que se trataba del diodo que suelen llevar los pendrives y que se encienden cuando se escribe o se lee de ellos, y que yo había conectado a la smart TV para grabar de la tele cuando me apeteciera. Inmediatamente me pregunté “¿Qué hace mi tele a las cuatro de la mañana escribiendo o leyendo del pendrive, si la hemos apagado como todas las noches?” Sin duda nada provechoso para mí, así

El tiempo se acaba

Imagen
Ayer se publicaba en los medios el informe de la ONU sobre el cambio climático . En él se nos alertaba de que el margen de maniobra se nos acaba y que algo drástico hay que hacer antes del 2.030. Como siempre, querría contribuir modestamente a la concienciación de este problema, publicando de nuevo una entrada de mi blog personal que hice en abril de 2.017, hace ya año y medio. Nada ha cambiado desde entonces y sigue siendo igual de válido lo que dije.  Incluso nuevos incendios afectan Galicia, como afectaban a Asturias cuando escribí el post.  Mucho me temo que dentro de dos años nada cambie y se puedan seguir diciendo las mismas cosas. Aún así, no debemos desfallecer en la concienciación colectiva de este problema. Divulguemos, compartamos, demostremos que el problema nos preocupa a ver si llega a los sordos oídos de nuestros políticos, preocupados exclusivamente de obtener los suficientes votos para conquistar un poder con el que no hacer nada, salvo favorecer cada

Suplantator el extraterrestre (19) - Reponiendo fuerzas (I)

Imagen
Salieron de la frutería y, tanto Suplantator como Auxiliator se sentían satisfechos. Suplantator por como había ido la misión del pleno en el ayuntamiento y el final feliz del episodio en la frutería y Auxiliator por su superioridad en el conocimiento del número de bultitos de gotelé. Dejaron los plátanos en la habitación del hotel (aunque Suplantator tuvo que quitárselos de las manos a Auxiliator para que no se los comiera todos) y luego se bajaron otra vez a pasear un rato por Vayatasco. Pasaron por delante de un restaurante con buena pinta y Suplantator dijo: - Es hora de comer y yo tengo hambre - Yo también -respondio Auxiliator- como solo me has dejado comer un plátano… Suplantator repitió el gesto de resignación al que ya estaba acostumbrado y no dijo nada, se limitó a manipular su sirveparatodator Entraron en el restaurante que tenía muy buen aspecto y sin duda caro, rápidamente se acercó a ellos un camarero impecablemente vestido y les preguntó - ¿Tien