Pasando al Siguiente Nivel


Probablemente se den ya las condiciones para que el ser humano dé el salto al Siguiente Nivel. A pesar de todas las noticias negativas que oímos habitualmente en los telediarios, hoy la tecnología posibilita la suficiente interacción entre las personas para que se produzca ese salto colectivo hacia un nivel de consciencia mayor.
Teóricamente es sencillo. En vez de (o además de) hacerse viral unos señores que cantan muy des-pa-sito en un coche, podría hacerse viral que debemos hacernos conscientes de nuestras capacidades para cambiar el mundo. Realmente lo necesitamos.

Mucho me temo que estemos ante una gran encrucijada y nuestra sea la decisión de ir hacia la debacle que pueden suponer el cambio climático o las nuevas tecnologías en la evolución de la naturaleza humana (esbozadas en películas como Avatar, Terminator o Matrix) o, por el contrario, apoyándonos en esas tecnologías, liberar al ser humano de gran parte de la esclavitud que nos envuelve (enfermedades, guerras, pobreza, calentamiento global…) y avanzar en las facultades más puramente humanas.

Veamos algún ejemplo, uno actual y uno a más largo plazo sobre la encrucijada existencial a la que nos enfrentamos.
Comencemos con el actual

1. Recientemente se ha firmado un acuerdo por valor de 110.000 millones de dólares para la venta de armas entre Estados Unidos y Arabia. Sin entrar en las razones que motivan semejante inversión en armamento (estén justificadas o no), podemos preguntarnos cuál sería el resultado de una inversión tan gigantesca en investigación para la lucha contra el cáncer.
Seguramente esa inversión produciría un avance significativo en las terapias necesarias para controlar, sino curar definitivamente, la enfermedad. Si además las farmacéuticas cooperaran (en vez de competir) para encontrar nuevos medicamentos y primaran el bienestar de la sociedad frente al beneficio económico (sin necesidad de renunciar a él), el éxito estaría asegurado.

2. Ahora vayamos con un ejemplo a más largo plazo.
Las nuevas tecnologías (inteligencia artificial, coche autónomo, fabricación con impresoras 3D, etc.) conllevarán tarde o temprano una sociedad en la que el ser humano se vea relevado de las tareas auténticamente productivas, que serán realizadas por máquinas controladas por ordenadores dotados de una inteligencia artificial creciente.
¿Qué hará el ser humano con el tiempo liberado? Se me ocurren algunos escenarios

A. El ser humano continúa esclavizado realizando multitud de tareas inútiles (trabajos burocráticos) que recuerda al típico trabajo que se encargaba en los campos de concentración: Llevar un montón de piedras de una esquina a otra. Cuando ya han sido llevadas, volverlas a trasladar al lugar de origen y así eternamente.
B. El ser humano es liberado de gran parte del trabajo y vive en una sociedad de ocio cuidado por las máquinas. Las máquinas nos alimentan y nos mantienen entretenidos con multitud de actividades, aparatejos y mucha, pero mucha, información inútil (esto último me va sonando…).
C. El ser humano es liberado del trabajo y utiliza el tiempo disponible para desarrollar al máximo sus capacidades humanas: pensar, reflexionar, mejorar y, por tanto, evolucionar.

En el escenario A y B los trabajos productivos y las decisiones serán cosa de las máquinas. A medida que vayan adquiriendo inteligencia, alguna vez se preguntarán ¿para qué estamos manteniendo a los humanos? Y cuando encuentren la respuesta a su pregunta, tomarán nuevas decisiones.
¿Parece un escenario demasiado apocalíptico y lejano? No tanto. No hace mucho un programa informático no ha funcionado bien y miles de personas se han quedado tiradas en los aeropuertos durante días. Y solo estamos al principio de una sociedad hiperdependiente de las máquinas.
La evolución de los ordenadores ha sido exponencial desde que se fabricó el primero. El problema es que ahora cada vez que multiplicamos por dos su capacidad, multiplicamos por dos un número muy grande y deberíamos ser muy cuidadosos con los programas que metemos en esas máquinas con tan enorme capacidad de proceso.

Con el ejemplo 1, deducimos que de momento no parece que se están tomando las decisiones correctas. Para el más largo plazo (ejemplo 2), las élites serán partidarias de las opciones A y B que implican un control de las masas y por tanto un mantenimiento del statu quo. Sin embargo, incluso ellas perderían el control al final.

Aún estamos a tiempo de aumentar la consciencia colectiva y optar por la opción C. Tenemos las herramientas. Usémoslas. Pasemos al Siguiente Nivel

xx

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