El dinero marca la diferencia


Tendré que emplearme a fondo para justificar un título tan de perogrullo, así que vamos a ello y comenzaremos con lo más obvio.
En España tenemos una sanidad pública que a pesar de sus carencias, limitaciones y espacio para la mejora, es la envidia para muchos ciudadanos del mundo incluidos algunos de paises muy avanzados. Sin embargo en otros lugares, tener dinero marca la diferencia entre estar vivo y estar muerto para algunos enfermos.

Tener dinero también significa acceso a las mejores universidades. En algunos casos como las ciencias o ingenierías que requieran costosos laboratorios, estudiar en una universidad cara marca la diferencia para tener acceso a las últimas técnicas de investigación y por tanto asegurar que se llega más lejos como científico o ingeniero.
Para otras materias en las que los medios técnicos no son tan críticos, la formación puede ser similar entre una universidad cara o barata pero no así el prestigio y los contactos que otorga una y otra.
Es el caso de los MBA. Total, dirigir una empresa no debe ser tan complicado. Siempre será más fácil que gobernar un país y, presidente del gobierno o similar, lo puede ser cualquiera, como ha quedado demostrado mil veces.

A juzgar por los resultados, en un MBA, entre las muchas cosas que enseñan, parecen despuntar dos:
  1. Si la empresa va bien, se suben los sueldos de los ejecutivos
  2. Si la empresa va mal, queda feo subir los sueldos de los ejecutivos, hay que dejarlo para el caso A. Naturalmente hay que recortar gastos echando a tantos empleados como haga falta. ¿Cuantos? Fácil. Se decide cuanto se quiere ganar ese año y por tanto, cuanto hay que disminuir los costes. Una vez calculada esa cifra se divide entre el coste medio por empleado y voilá, sale el número de empleados a echar.

Seguro que aprenden muchas más, pero estas son las que más percibimos los pobres e ignorantes mortales que observamos los acontecimientos desde fuera de los despachos importantes.
Evidentemente un MBA caro te da unos contactos y un prestigio que si además está acompañado de una buena posición social, te augura una carrera fulgurante en el mundo empresarial. En cambio, un MBA barato te da poco más que una línea en el currículum.

Podríamos seguir hablando eternamente de más diferencias obvias, en la comida, en los restaurantes, en el ocio, etc. Pero quería hacer especial énfasis en que el dinero también marca la diferencia entre las ideas geniales y las tonterías.
Imaginemos  a un ingeniero, de procedencia humilde, recién titulado que por una de esas casualidades de la vida acaba hablando con un inversor

  • El otro día - le cuenta - estuve en unos grandes almacenes y, a la hora de pagar, observé que los cajeros metían el dinero en unas cápsulas que a su vez introducían en unos tubos y automáticamente, con cambios de presión, las cápsulas eran transportadas por el interior de los tubos a toda velocidad hasta su destino.
Si hiciéramos las cápsulas y los tubos más grandes podríamos transportar personas a velocidades altísimas.
  • Hijo mío, no digas tontás. Anda vete y hazte algún máster que te asiente la cabeza.

Sin embargo, si esta idea la tiene un multimillonario americano le ponen nombre (Hyperloop) e ingenieros de medio mundo comienzan a trabajar en ella.
Sale a un porrón de millones de dólares por kilómetro. Pero ¿qué es eso para los grandes inversores cuando alguien les ha convencido de la bondad de la idea?

El señor Musk, que es de quien hablo, tiene ideas del mismo calibre como colonizar Marte y ya hay empresas dedicadas a ello.
Ojo que esto no es una crítica al señor Musk. Muy al contrario, es una persona capaz de entusiasmar a muchos con sus proyectos y convencerles de que inviertan en ellos su dinero. Sin duda, pasará a la historia (al menos) por haber impulsado el coche eléctrico y la energía solar. Digno en cualquier caso de admiración y respeto.

En cambio, sí que es una crítica a la sociedad que desecha ideas geniales simplemente porque es incapaz de encauzarlas.

La conclusión es clara, cuando alguien tiene ideas rompedoras o estrafalarias pero tiene poco dinero, es un zumbao. En cambio, si tiene mucho dinero es un visionario.

Yo también puedo aportar alguna idea estrafalaria de insensatez igual o superior a otras en las que ya se está trabajando.

  1. Sombrilla Gorda (Big Shadower, en inglés siempre queda mejor, por lo que adoptaré el nombre inglés. sí ya sé que no es una traducción exacta, pero me gusta esta).

¿Qué no darían los sevillanos por bajar 4 ó 5 grados la temperatura de Sevilla durante los tórridos dias de verano?
La solución es Big Shadower. Se juntan 2 ó 3 mil drones (vamos, los que hagan falta) y cuando están a la altura y posición adecuada, cada uno despliega una pequeña sombrilla semitransparente (la transparencia la elige el cliente), de tal forma que juntos hacen una sombrilla que oscurece parcialmente el sol en una ciudad o en una zona de la ciudad. Tres mil drones los controla un ordenador sin despeinarse (y si no, dos)
El modelo de negocio  es claro: la empresa propietaria de los drones los alquila y cobra una pasta por dar sombra a ciudades, pueblos, eventos, etc…
Si nos vamos un poco más arriba y sustituimos los drones por satélites, el tamaño de la sombrilla podría ser menor. Podríamos llamar a esta versión Sombrilla Menos Gorda (Ultra High Shadower, UHS, sí ya sé que la traducción es libre, pero UHS suena muy bien, mejor que SMG).

  1. Extractor energético de huracanes (Hurricane Energy Extractor, HEE, ni que decir tiene, que suena muchísimo mejor en inglés)

Si pudiéramos meter un aerogenerador (o miles de ellos, estilo dron) en un huracán, imaginaros la cantidad de energía que podríamos extraer. Cada uno de los aerogeneradores podría transmitir la energía vía láser o similar hacia un colector común.
Cómo evitar que los aerogeneradores se estrellen contra el suelo o los tejados es un pequeño problema que dejaré a los ingenieros. No voy a darlo todo resuelto.

De esta manera se conseguiría un doble objetivo,
  1. Obtener energía gratis a puñaos
  2. Disminuir la potencia destructiva del huracán. Altamente positivo en estos momentos en que los huracanes asolan el Caribe y la costa de Estados Unidos.

[No estoy satisfecho con los nombres, habría que encontrar un vocablo inglés compuesto siguiendo el ejemplo de Hyperloop. Es básico para el éxito. Seguiré con ello (¿qué tal Sunblocker o HurricaneTamer?)]

Si por alguna extraña razón estas ideas se llevaran a la práctica algún día y tuvieran éxito, (siempre que nadie las haya sugerido antes, claro), aquí queda registrado el día y la hora. Asin que  cuidadín, porque mis abogados sabrán sacar partido de ellas.

En base a las ideas propuestas, ¿qué soy?, ¿un zumbao o un visionario?

Datos para obtener la respuesta correcta: No soy multimillonario

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