El poder del adoctrinamiento

 

La utopía del Siguiente Nivel permanece lejana.

Ese nivel en el que el conjunto de los seres humanos luchamos por el progreso conjunto de todo el género humano, de momento tendrá que esperar.

Si la historia de la humanidad fuera un videojuego en el que hay que conseguir puntos para pasar de nivel, en estos momentos no sólo no estaríamos ganando puntos sino que los estaríamos perdiendo.

Cuando la guerra fría parecía superada hace años, de nuevo nos encontramos con la posibilidad de que haya una guerra nuclear en el mundo.

No sé si podemos sentirnos tranquilos, porque las negociaciones las llevan el hombre más poderoso del mundo, un señor mayor con incontinencia verbal manifiesta, y un niño pequeño de 33 años jugando con sus misiles.

Lo curioso del tema es que ambos son mandatarios de sus respectivos países. El uno elegido democráticamente por su gente, posiblemente para que les defienda de los males de la globalización (van listos) y el otro elegido democráticamente por su padre.

Es este último un régimen curioso. Si este régimen estuviera localizado en la Europa medieval, se llamaría monarquía absolutista, pero como es actual y es un régimen comunista, no sé como se llama, aunque el resultado es el mismo.

Creo recordar haber leído que Hitler decía que con la propaganda adecuada, se puede convencer a la gente que vive en el infierno que está en el paraíso y a la gente que vive en el paraíso que está en el infierno, o algo así.

Y este hombre debía saber bastante de propaganda porque engañó a todo un pueblo durante bastante tiempo.

Claro, que Hitler no es el primero que habla del poder de la información, Platón en el mito de la caverna, ya pensó en que si una persona crece desde pequeña en una cueva y solo ve el mundo a través de las sombras proyectadas en el fondo de la pared, y no se le permite salir nunca al exterior, pensará que el mundo son las sombras que ve y no existirá para él nada distinto.

Este es el poder de la educación.

Pues bien, cuando se ven entrevistas en este país comunista sorprenden las respuestas de la gente y lo contentos que se sienten siendo gobernados por este niño que colecciona misiles como el que colecciona gominolas.

No sabemos en realidad si están contentos o solo fingen estarlo por miedo a que les den una colleja que les cueste la vida. Pero parecerlo lo parecen.

Si realmente se sienten contentos estaríamos delante de una muestra patente de la aseveración de Hitler sobre que con la propaganda adecuada las personas que viven en el infierno creen estar en el paraíso, o delante de esa visión de Platón que haría creer a esta gente que el mundo es sólo esas sombras que su líder-niño les enseña.

En cualquier caso, éste es el poder del adoctrinamiento que hemos visto tan profusamente usado a lo largo de la historia.

Como siempre, desde esta página, animamos a luchar contra cualquier forma de adoctrinamiento y creemos que la mejor forma de hacerlo es amueblarse la cabeza a través de la cultura. Y lo animamos porque la no manipulación es imprescindible para conseguir puntos para el Siguiente Nivel.

Al menos en aquellos países, como las democracias occidentales, en los que la cultura está fácilmente accesible, no tenemos excusa, y si nos adoctrinan será culpa exclusivamente nuestra. En estos países, hay muchas formas de comprobar si lo que nos están diciendo es verdad o mentira

Y aunque esto del adoctrinamiento nos parezca cosa de otros tiempos o de otros lugares, ¿No tenemos más cerca de lo que pensamos algún ejemplo claro?