Un favor te pido - II

 


  • ¿Qué otro criterio voy a usar, si no tengo más información?

  • Yo te doy más información: uno de los niños es tu hijo.

  • Entonces, está claro -dijo Vicente con rapidez, aunque luego el gesto de su cara cambió indignado- Eh, no sigas, ya sé por dónde vas....

  • Lo has comprendido. No hay suficiente mercado para nuestros agricultores y ganaderos y los vuestros. Hay que elegir.¿Entiendes que aunque sea una decisión difícil haya una cierta justificación ética? Elegimos los nuestros

  • Pero ¿por qué no los nuestros? Yo elijo los nuestros -dijo Vicente

  • Lógicamente, pero como tu decisión y la mía son incompatibles, una debe prevalecer sobre la otra 

  • ¿Y por qué ha de prevalecer la tuya?

  • Porque yo..., nosotros, somos los que os estamos prestando dinero y si no aceptas, el dinero dejará de fluir. En ese caso no solo tendrás a tus agricultores y ganaderos encima de tí, sino a toda la población.

  • Eso es chantaje

  • Llámalo equis, pero es lo que hay. Ojalá no tuviera que elegir entre vosotros y nosotros, pero cuando tengo que elegir, la decisión está clara. Nadie puede echármelo en cara, porque todo el mundo haría lo mismo. Ya que el daño es inevitable, al menos que el daño se aleje lo máximo posible.

  • Sabes que no es justo -insistió Vicente.

  • Ya te lo he dicho, lo sé y me duele. Desgraciadamente, la alternativa que teníais la habéis desaprovechado.

  • ¿De qué estás hablando? ¿Qué alternativa teníamos?

  • Disminuir vuestra deuda con nosotros hasta cancelarla y no depender del dinero que fluye de Villarriba.

  • Perdona, hemos usado esos fondos para promover el progreso de Villabajo y lo hemos conseguido. Tú mismo lo has reconocido.

  • Sí pero lo habéis hecho como si ese dinero nunca fuera a acabarse y no os habéis preocupado de disminuir la deuda, de hecho la habéis incrementado año tras año aumentando vuestra dependencia de nosotros.

  • Y a vosotros, bien que os gusta prestarnos dinero

  • Nos es rentable como te he dicho, no solo por los intereses si no también porque tenemos un lugar en el que vender nuestros productos y además…

  • ¿No es todo eso suficiente? -preguntó Vicente

  • No, no lo es -dijo Arturo-. Además, nos da la sartén por el mango cuando hay que elegir.

  • Ahí quería yo llegar. Esa fue la verdadera razón por la que nos dísteis el dinero.

  • No. Pero es una ventaja, que ya que se tiene, sería absurdo desaprovechar. Sois vosotros los que habéis desaprovechado la oportunidad de incrementar la independencia, sacándole todo el partido al dinero que habéis recibido.

  • Te he entendido antes, pero ¿qué podríamos haber hecho? ¿no es suficiente el progreso que hemos tenido?

  • Sí. Habéis tenido progreso. Pero no. No es suficiente. Siguiendo tu dinámica de siempre... vuestra dinámica de siempre, cogísteis el dinero que llegaba de Villarriba y en vez de gestionarlo de forma profesional y competente, tomaste a tus amigos, familiares y miembros de tu partido para gestionarlo. Gente, probablemente con buena voluntad, pero sin los conocimientos ni habilidades suficientes para sacar del dinero todo el provecho. Además, según ha llegado a mis oídos, no habéis hecho nada para eliminar todas las mamandurrias del ayuntamiento.

  • ¿Qué quieres decir con mamandurrias?

  • Todas las pagas, paguitas, subvenciones, etc. Habéis multiplicado los carguitos del ayuntamiento creando puestos con un nombre muy largo y grandilocuente pero vacío de contenido.


Arturo, sacó su teléfono móvil, buscó su aplicación de notas y leyó

  • "Director de apoyo estratégico para la integración de las personas con dificultades en las nuevas tecnologías" -dijo Arturo remarcando cada una de las palabras- Vamos, puestos en los que si quieres haces algo y si no, te sientas en tu lujoso despacho de vez en cuando, a jugar al solitario o ver porno en el ordenador, mientras observas como tu cuenta corriente va engordando solita sin hacer nada.

  • Todos los puestos son necesarios -se defendió Vicente

  • No me hagas reir, Vicente que nos conocemos. En cuanto has visto dinero fresco, lo has repartido entre colegas y coleguitas para tener sus apoyos y lo has justificado con puestos y cargos públicos para que en el presupuesto que nos has ido mandando no cantase. También has creado empresas públicas porque ya te parecía exagerado crear más puestos en el ayuntamiento. Hasta a ti te daba vergüenza

  • Todos esos cargos y empresas, promueven el desarrollo de Villabajo -insistió Vicente.

  • Eso -continuó Arturo ignorando los argumentos de Vicente- sin hablar de los estudios encargados por empresas públicas para hacer que el dinero fluya con más alegría aún entre los vuestros. Espera, que hubo uno que me resultó tan gracioso que lo apunté y te lo voy a leer…


Arturo volvió a sacar su móvil, navegó entre las aplicaciones y a continuación leyó.

  • “Estudio de los rituales de apareamiento del estornino cojo en el bosque mediterráneo”

  • ¿Qué pasa?, nos interesa la naturaleza -se defendió Vicente



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La solución definitiva

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