Un favor te pido - IV

 


  • Perdona, la gente que manda en Villabajo está capacitada

  • Sí, y tu partido decide quien está y quien no está capacitado a través de un examen que se llama enchufe. Si os gusta tanto colocar a vuestros cuñaos en los puestos altos, al menos aseguraos que no toman las decisiones. Poned al lado de ellos alguien con cabeza y con la formación necesaria que, en realidad, sea el que manda, aunque el otro sea el figurante, para eso se inventaron los cargos de presidente no ejecutivo y similares. Es de sentido común, si queréis garantizaros cierta prosperidad. Pero no dejéis que manden los que no tienen la capacitación suficiente. No hay nada que desmotive más a un empleado, a un funcionario, incluso a un pueblo entero que ver como los que mandan y toman las decisiones saben menos que ellos, sobre todo si demuestran su inutilidad en público.

  • Si hiciera lo que dices, perdería todos mis apoyos y seguramente sería relegado de los puestos de dirección del partido -dijo Vicente, quizás sincerándose con su hermano- No puedo hacerlo por la misma razón que tú estás obligándome a renunciar a la producción de aceite, vino y leche.

  • Te entiendo, pero hay una diferencia entre tú y yo. Yo hago lo que creo que es mejor para mi pueblo, aún sabiendo que no es justo, pero tú haces lo que crees que es mejor para tí, aún sabiendo, igualmente que tampoco lo es.

  • Entonces, éticamente tampoco hay tanta diferencia -argumentó Vicente-. Los dos buscamos la mejor opción solo que tú la buscas para un círculo un poco mayor que el mío. Tú, el pueblo entero y yo, mis amigos.

  • Pero Vicente, tú debes gobernar para todos. Eres el alcalde de todos, no sólo de tus amigos. 

  • Supongamos que te doy algo de razón.

  • ¿Cómo que me das algo de razón? La tengo toda. ¿No te das cuenta que vuestra forma de hacer las cosas os perjudica enormemente y nos beneficia a nosotros? Te digo esto porque soy tu hermano y no quiero que me acuses la próxima vez que os obligue a hacer algo que no queréis. 

Formáis a buenos médicos, arquitectos, ingenieros. Formáis a buenos profesionales, pero luego no sois capaces de darles un trabajo digno y un sueldo acorde a sus capacidades porque los buenos sueldos los reserváis para los colegas. ¿Y qué hace un ingeniero cuando ve que su jefe no sabe hacer la o con un canuto, que ni siquiera le entiende cuando le explica las cosas, y que encima gana tres o cuatro veces su sueldo? Se viene a Villarriba. Aquí les valoramos y ellos ponen todos su conocimientos a nuestro servicio, generando riqueza. Nuestra riqueza 

¿No os dais cuenta de lo absurdo de vuestro proceder? Vosotros pagáis su formación y somos nosotros los que nos aprovechamos de ella.

  • Hombre… contado así. Pero es que no es así como yo lo veo.

  • Mírate las estadísticas y compara los sueldos de un ingeniero medio, por ejemplo, en Villarriba y en Villabajo. La última vez que lo miré, el ingeniero medio en Villarriba ganaba tres veces más que el de Villabajo. Y es que os habéis repetido tantas veces que cualquiera vale para cualquier cosa que, al final, os lo habéis llegado a creer. Es vuestra manía igualitaria.

  • O sea que según tú, hay individuos privilegiados destinados a los puestos de dirección. No pueden ser elegidos democráticamente.

  • Es que nunca termináis la frase. La frase correcta es “cualquiera vale para cualquier cosa… si se esfuerza lo suficiente” Vosotros omitís esa segunda parte y la sustituís por “cualquiera vale para cualquier cosa… si es elegido democráticamente o enchufado convenientemente”. A este paso elegiréis a los neurocirujanos en asamblea. Pero, confío en no tener que ser operado por uno de ellos.

  • Claro. Y vosotros, en cambio, sois perfectos, por eso os encanta venir a Villabajo a comer nuestros platos y disfrutar de nuestro estilo de vida alegre y desenfadado.

  • No somos perfectos y envidiamos vuestro estilo de vida, es cierto, por eso nos gusta ir de vacaciones a Villabajo. ¿Pero de qué sirve cualquier estilo de vida cuando estás en la pobreza? En la pobreza no puedes elegir ningún estilo de vida. La supervivencia manda.

  • Nunca estaremos de acuerdo en nada -dijo Vicente sin saber que argumentar.

  • Solo te estoy sugiriendo que dejes el enchufismo y lo sustituyas por los méritos de cada persona. Elige a las personas adecuadas con las capacidades adecuadas para dirigir los destinos de Villabajo y para administrar el dinero. Eso os dará mucha mayor riqueza y, por tanto, libertad para elegir el estilo de vida que más os guste. 

Ahora bien, si no hacéis nada, no te sorprendas si dentro de poco te pido que hagas el pino puente para seguir dándote dinero y... tendrás que hacerlo.

El que avisa no es traidor.

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Cualquier parecido con cualquier realidad pasada presente o futura, es pura coincidencia. Esto es pura ficción y propone ideas sobre las que debatir de forma tranquila y siempre desde el máximo respeto a la forma de pensar de los demás. Abajo están los campos para comentarios.



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Las ideas aquí expuestas no tienen porque estar en lo cierto. 

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