Distintos collares, mismos perros (y II)
1- No votemos por ideologías, votemos a personas. Elijamos las que estén capacitadas y sean honestas. Los dos requisitos son necesarios. Tan nocivo es ser dirigido por un deshonesto con la capacitación necesaria como por una persona honesta no preparada para desempeñar su función.
Exigir capacitación puede parecer discriminatorio pero sencillamente no podemos permitirnos el lujo de elegir dirigentes sin la capacitación adecuada, o ¿elegiríamos un guía sin experiencia para que nos ayudara a cruzar el desierto solo para que no se sintiera discriminado?
Para distinguir a personas capacitadas tendremos que revisar su currículum y respecto la honestidad, solo podremos presuponerla si no ha estado implicado ni de lejos en casos de corrupción.
2- Una vez votado, seamos exigentes con aquellos a los que hemos votado. Dejemos de criticar a los contrarios puesto que ellos no nos deben nada.
Es a los receptores de nuestro voto a quienes debemos exigir resultados. Son ellos los que deben demostrarnos que pueden conservar nuestra confianza hasta las próximas elecciones.
3- Si ellos (las élites y los políticos) nos quieren ignorantes, seamos cultos. De esa forma, cuando un político nos suelte un discursito a base de soflamas, seremos capaces de decir: Amos anda…
Hagamos que se tengan que esforzar. Basta de mensajes basados en frases de no más de cinco palabras. Que tengan que utilizar ideas más elaboradas y cuando nos cuenten todas las cosas que nos van a dar si les votamos, nos digan también de dónde piensan sacar el dinero para hacerlo (aparte de quitárselo a los ricos, claro, ya deberíamos saber que los ricos no dejan quitarse el dinero).
Pero ser culto es un poco complicado porque no basta con leer libros, ver películas y visitar museos. Significa elegir los libros que leemos, las películas y series que vemos y los lugares que visitamos. Es fácil incluir sesgos que nos arrastran a una ideología u otra cuando se escribe un libro o se ruedan películas y series.
Si siempre leemos los mismos tipos de libros (de un grupo reducido de autores), el mismo tipo de series y películas y vemos las noticias en los mismos canales, pronto, aún creyéndonos cultos habremos caído en alguna de las ideologías existentes.
Es necesario cambiar de canal de televisión, de periódico y de tipos de libros de vez en cuando para ver la otra perspectiva, que se nivele con la nuestra y tener una visión más amplia. Hay autores de otras épocas que nos pueden dejar sorprendidos por su lucidez.
Variar nuestras fuentes de información y conocimiento nos hace realmente cultos y libres.
Si siempre bebemos de los mismos manantiales, solo tendremos la ilusión de ser cultos y libres.
4- Si ellos nos quieren tirados en el sofá viendo una serie tras otra y comiendo una pizza (alimentos ultraprocesados) que hemos pedido con el móvil, nosotros leamos libros y cocinemos nuestra propia comida basada en ingredientes básicos comprados en las tiendas del barrio.
5- Si nos quieren comprando por Internet, nosotros compremos en las tiendas físicas de nuestro barrio.
Estamos alimentando un monstruo que acabará devorándonos. Ya hemos creado la figura del repartidor y hay miles de ellos. Trabajo precario, estresante y mal pagado que ha llenado nuestras calles de atascos con furgonetas contaminantes. Y por si ello fuera poco, estos miles de repartidores han sustituido el empleo de cientos de miles de dependientes.
Cuando no haya ni una sola tienda física, compraremos lo que ellos quieran, como ellos quieran y al precio que quieran.
6- Ellos nos quieren desmotivados y sumidos permanentemente en crisis de ansiedad. Nos quieren enfermos mentales y débiles… No nos damos cuenta que la desmotivación, la ansiedad y los trastornos mentales van unidos.
¿No tenemos la sensación de que todas las noticias van encaminadas a la desmotivación, a que no hay solución, a que todo funciona fatal? Lo mismo hay que apagar la tele, la radio y las redes sociales.
Cuando una persona está motivada y tiene objetivos vitales claros, es difícil que caiga en la depresión. Tendremos que hacer un esfuerzo para automotivarnos. No esperemos que las élites a través de sus lacayos (prensa, medios, redes sociales) lo hagan por nosotros. Realmente hay muchas cosas por las que merece la pena luchar. Encontrémoslas.
7- Insistir en lo ya apuntado en el apartado 3: ojo con las ideologías: persiguen captarnos de la manera más sutil. Envuelven todo a nuestro alrededor. Están en la publicidad, en las noticias, en las películas y las series. Están hasta en los videojuegos y en los dibujos animados. Si es que estas viendo los Simpson para entretenerte un rato y cuando te quieres dar cuenta ya te han soltado cuatro ideas tendenciosas.
8- …
Hay muchas más cosas que podemos hacer. Propón la tuya. Solo tenemos que hacernos conscientes de la situación para cambiar nuestra forma de ver las cosas. No estamos tan indefensos como pensamos…
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Las ideas aquí expuestas no tienen porque estar en lo cierto.
Son solo una visión de la realidad. Es poco probable que alguien se encuentre
en posesión de la verdad, por eso Siguiente Nivel es una invitación a que
cada uno desarrolle su propia verdad a través del estudio y la reflexión.
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